Sucesos
Tras dos meses de lucha en hospital, muere mujer baleada por su pareja en Cartago
La víctima, identificada como Jocelyn Ramírez Pérez, era madre de tres menores y vecina de Oreamuno.
El juicio contra un hombre de apellido Calderón Maltés, conocido como “Chavo”, por la muerte del niño Kilian Ramírez Madrigal, de 9 años, continuó este miércoles en los Tribunales de Pavas con la declaración de varios testigos clave.
El menor falleció la madrugada del 25 de diciembre de 2024 tras recibir el impacto de una bala perdida durante un tiroteo en Alajuelita.
El tío político de Kilian declaró ante el Tribunal que la noche del 24 de diciembre la familia compartía una carne asada cuando el sospechoso llegó “bajo los efectos de drogas y licor” y buscando pleito. Según el testigo, “Chavo” comenzó a provocar a varias personas hasta que ambos terminaron en una pelea. Tras ser separados, el acusado habría amenazado con “acabar con las personas que estaban ahí”.
Horas después, cerca de las 5 a. m. del 25 de diciembre, se produjo la balacera que terminó con la muerte del menor.
Otra testigo, tía del niño, indicó que conocían al acusado desde hace años y que era habitual verlo bajo los efectos de sustancias. Señaló que tenía comportamientos agresivos cuando ingería licor y que no era la primera vez que generaba conflictos en la comunidad.
La mujer relató, entre lágrimas, el momento en que escuchó múltiples disparos —entre 16 y 18, según su percepción— y luego los gritos del padre de Kilian, alertando que “habían matado al bebé”. Recordó haber encontrado al menor en su cama, junto a sus hermanos, con la cabeza ensangrentada producto del impacto de la bala.
El debate continúa en desarrollo y el tribunal escuchará más testimonios en las próximas sesiones.