Sucesos
Imponen un año de prisión preventiva contra sospechosos de integrar cartel del Caribe Sur
El "Caso Traición" derivó en los allanamientos más grandes en la historia del país.
El Tribunal Penal de Pavas dio luz verde a la extradición del costarricense Jordie Picado Grijalba, alias “Noni”, a Estados Unidos.
Picado fue detenido el 28 de agosto anterior, mientras se trasladaba en un carro por las inmediaciones de La Galera, en Curridabat, por petición de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y en medio de un fuerte operativo.
La nación norteamericana requiere al limonense por “asociación delictuosa para la fabricación y distribución de cocaína, con la intención, conocimiento y causa razonable para creer que sería importada ilegalmente a los Estados Unidos”, así como “fabricación y distribución de cocaína con la intención, conocimiento y causa razonable para creer que sería importada ilegalmente” al mismo país, según se lee en la resolución a la que Teletica.com tuvo acceso.
El órgano jurisdiccional decidió, además, que el sospechoso será puesto a la orden de la justicia estadounidense hasta que resuelva su situación jurídica en territorio nacional.
“Se difiere la entrega hasta que se resuelvan las causas pendientes del extraditable, momento en que será puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América, a fin de que lleve a cabo el trámite de salida del país, para lo cual se les conferirá el plazo de dos meses para hacerlo efectivo”, dice la sentencia, que ya fue apelada por la defensa del extraditable.
En Costa Rica, “Noni”, de 32 años, es investigado como supuesto líder del Cártel del Caribe Sur, junto a su hermano, “Shock”, quien fue detenido en Londres de Reino Unido y enfrenta el mismo proceso de extradición a EE. UU..
Tan solo tres meses después de la caída de Picado, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llevó a cabo la “Operación Traición”, considerada como la más grande de la historia criminal del país.
De acuerdo con Michael Soto, director interino de la Policía Judicial, este grupo operaba como una red transnacional de narcotráfico, legitimación de capitales y tráfico de armas, con presencia tanto en el Caribe como en el Pacífico costarricense. “Tiene todos los componentes de un cártel: logística marítima y terrestre, legitimación de capitales, seguridad interna y vínculos internacionales”, detalló el jefe del Organismo de Investigación Judicial.
Durante los operativos, las autoridades incautaron un arsenal de guerra sin precedentes en Costa Rica, que incluía 82 fusiles de asalto y varias pistolas. Soto explicó, en una entrevista con Teletica.com, que el grupo, aparentemente, invirtió en armamento para enfrentarse a policías y rivales.