POR Christian Montero | 15 de septiembre de 2022, 13:02 PM

Los adultos mayores son el principal blanco de una modalidad de estafa que, según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en el último año provocó pérdidas por más de ₡200 millones.

El timo consiste en que un delincuente, desde el anonimato, hace creer a la víctima que tiene un equipaje pendiente de retirar, pero debido a problemas con el pasaporte o por las medidas relacionadas con el COVID-19, se le hace imposible viajar a Costa Rica.

La mayoría de los casos empiezan con una suplantación de identidad de personas que viven en Estados Unidos y envían un mensaje mediante la plataforma de Facebook.

El delincuente se apodera de la cuenta de un amigo, familiar o cualquier contacto que tenga en esa red social y le escribe para avisarle que tiene un viaje hacia acá.

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El paso siguiente es pedirle a la víctima que sigan la conversación por WhatsApp, ya que para el cibercriminal es más fácil controlar el contenido de los mensajes.

Los datos de la persona suplantada y del ofendido, los consiguen mediante la ingeniería social, es decir, publicaciones de Facebook, Instagram o cualquier otra plataforma en donde figuren nuestros datos.

Para hacer más creíble su ardid, los delincuentes envían a los ofendidos esta foto para convencerlos de que la caja es real.

Un vecino de Desamparados recibió la imagen a mediados de mayo y, días después, se la mandaron a una mujer en Cartago, la caja es la misma, lo único que cambia es la supuesta guía de la empresa encargada de hacer el envío.

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La Sección de Fraudes recibió en el último año poco más de 110 denuncias por esta modalidad, en donde casi la totalidad de los depósitos se hicieron en cuentas de bancos nacionales.

La cifra de lo robado supera los ₡200 millones y los $63 mil (poco más de ₡41 millones), y lo peor es que la mayoría de los estafados son adultos mayores.

Las autoridades desconocen dónde están los autores de estas estafas, ya que algunos depósitos se han hecho en Bolivia, Perú y otros países de Suramérica.

Lo que sí está claro es que las cuentas usadas para recibir las transferencias en Costa Rica pertenecen a personas de varias zonas del país, a quienes ofrecen hasta ₡80 mil para que retiren el dinero.

Mañana, en la siguiente entrega, ampliaremos sobre el calvario que las víctimas de estas estafas viven para pagar las deudas que debieron asumir.