MasQN
Un hilo y una aguja le salvaron la vida
Durante 14 meses, Jenny Zúñiga estuvo postrada en una cama: sufrió una fractura en su columna luego de caer de un segundo piso.
Mercedes Sánchez tiene 83 años y a lo largo de su vida ha tenido siempre la misma razón de ser: el amor por su natal Roble Alto y por los niños en condición de vulnerabilidad.
Todo empezó hace décadas, cuando empezó a trabajar en una de las casas que atienden a los menores en estado vulnerable.
Pese al paso de los años, nunca aceptó las otras oportunidades de trabajo que se le presentaban y convirtió al Centro Bíblico en su hogar y en su plataforma para seguir luchando en pro de la causa que más le apasiona: los niños en condición de pobreza.
Con este trabajo sacó adelante a sus 11 hijos y terminó adoptando a uno más, Melvin Montero, quien pasó a convertirse en otro protagonista de su historia, pues ahora él trabaja en el centro como educador físico y continúa con la labor y el legado de una de las abuelas más queridas de Roble Alto.
Conozca su historia en el video adjunto.