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De guarda a cocinero callejero: Owen no se rinde y pelea su futuro con sabor caribeño
Su jornada inicia en seguridad, pero termina con una hielera llena de patí. Esta es la historia de un joven trabajador que decidió ganarse la vida con sus manos y su sazón.
POR Sebastián Durango | 15 de julio de 2025, 18:54 PM
En medio del bullicio de la Avenida Central de San José, entre pasos apurados, vitrinas y ventas ambulantes, una hielera blanca guarda más que comida: contiene los sueños, la perseverancia y el sabor del Caribe de Owen Dixon, un joven de 28 años que no se detiene.
Owen dejó su natal Limón a los siete años, cuando su familia se trasladó a la capital en busca de mejores oportunidades. Hoy, adulto, combina dos trabajos para salir adelante. Durante el día se desempeña como oficial de seguridad, y por las tardes, con la energía que le queda, prepara y vende patí limonense, una receta que aprendió gracias a dos familiares que le enseñaron con esmero y cariño.
Cada patí cuesta ₡1.500 y, más allá de alimentar, representa una pequeña muestra del espíritu trabajador de Owen. Sazonado con tradición y esperanza, su producto lleva el sello de quien no se rinde.
“La verdad a veces es cansado, pero vale la pena. Lo hago con gusto, porque quiero algo mejor para mi vida”, dice mientras acomoda su hielera en la acera para ofrecer sus empanadas caribeñas a quienes pasan.
Owen representa a cientos de jóvenes costarricenses que, pese al agotamiento y las dificultades, luchan cada día por construir un mejor futuro. Él lo hace con lo que tiene: manos dispuestas, una receta heredada y el deseo firme de salir adelante.
Conozca su historia completa en el video disponible en la portada de este artículo.