MasQN
Este sarapiqueño transforma cada cabalgata en una historia para recordar
Felipe Huertas heredó el amor por los caballos y hoy lidera un emprendimiento familiar que invita a descubrir la belleza de Chilamate de una forma diferente.
En las montañas frescas de Llano Grande, donde la neblina baja sin prisa, florece un jardín que parece inventado. Se llama Solo Rosas, y es un espacio donde el color, la fragancia y el silencio se encuentran sin esforzarse. Cada pasillo invita a caminar despacio, como quien decide por fin respirar hondo después de días de prisa.
Las rosas son las protagonistas absolutas. Aparecen en distintas formas y tonos, cultivadas con un cuidado que se nota en la manera en que se presentan. Algunas llevan nombres de artistas, como si el jardín quisiera recordar que la belleza a veces se repite en distintos lenguajes.
Los senderos, rodeados de arbustos y viento frío, ofrecen una experiencia que va más allá de mirar flores: se escucha el roce del aire, se siente la textura de los pétalos y se vuelve, por unos minutos, a un ritmo más sencillo. Quien se encariña con una variedad puede llevársela a casa, un pequeño fragmento de este paisaje.
Solo Rosas abre todos los días de 9 de la mañana a 4 de la tarde, un horario amplio para quienes busquen una mañana tranquila o una tarde para compartir en familia. Más información está disponible en los teléfonos 2530-2020 y 8985-2020.
Hay lugares que no solo se visitan, sino que se viven. Este jardín es uno de ellos.
Para conocer más sobre esta historia y recorrer Solo Rosas a través de nuestras cámaras, le invitamos a ver el reportaje completo en el video disponible en la portada del artículo.