Este sarapiqueño transforma cada cabalgata en una historia para recordar
Felipe Huertas heredó el amor por los caballos y hoy lidera un emprendimiento familiar que invita a descubrir la belleza de Chilamate de una forma diferente.
Entre senderos de montaña, ríos cristalinos y el verde intenso de la zona norte, Felipe Huertas encontró su camino: mostrar Chilamate a caballo y lograr que cada visitante se enamore de este paraíso natural.
De espíritu emprendedor y corazón campesino, Felipe creció rodeado de fincas, montañas y caballos. Desde niño acompañaba a sus padres en las labores del campo, sin imaginar que ese amor por la naturaleza se convertiría, años después, en su proyecto de vida.
Hoy, a su corta edad, hacer estos recorridos no es solo un trabajo, sino una pasión heredada.
“El recorrido tarda cerca de 2 horas, pasamos ríos, bajamos lomas, nos enamoramos de esta zona”, cuenta Felipe, mientras prepara los caballos antes de cada tour.
En cada cabalgata, Felipe no solo guía el trayecto: comparte historias locales, anécdotas familiares y curiosidades sobre la flora y la fauna del lugar. Su meta es sencilla pero poderosa: que quien llegue a Chilamate se marche con el corazón lleno y la sensación de haber descubierto un rincón auténtico de Costa Rica.
Su emprendimiento familiar, Wilson Horseback Riding, ya suma siete años de experiencia ofreciendo recorridos a caballo por la región. Ahora, Felipe sueña con expandir su negocio y seguir impulsando el turismo rural, sin perder la esencia que lo caracteriza: calidez, cercanía y amor por la tierra.
Repase el reportaje completo en el video que aparece en la portada del artículo.

