POR José Miguel Cruz | 12 de septiembre de 2022, 18:50 PM

Guillermo Araya y Cándida Herrera son vecinos de San Antonio en Puriscal y tienen 64 años de vida matrimonial. Él tiene 93 y ella 87, y tuvieron ocho hijos: la descendencia, entre nietos y otros familiares, sobrepasa las 150 personas.

En una fresca mañana de invierno, recibieron a Más que noticias en el corredor de su casa, lleno de matas y flores. Doña Cándida preparaba unas empanadas de queso, mientras don Guillermo esperaba atento, muy cómodamente sentado en su sillón favorito.

Este matrimonio es un ejemplo de compromiso y perseverancia, muy respetado en el pueblo. Ambos compartieron que siempre ayudaron a la comunidad, sobre todo en la construcción de la escuela.

Este mes, llegan a 64 años de estar juntos, sus bodas platino: una bendición estar vivos y disfrutar de la familia, lo más importante para ellos.

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