Por José Miguel Cruz |1 de septiembre de 2022, 18:50 PM

Bertha Parrales tiene 87 años y, hace 18, tomó la decisión de irse a vivir a una de las casitas privadas que ofrece el Hogar de Ancianos Santiago Crespo, en Alajuela.

En aquel entonces, su esposo tenía Alzheimer y, en varias ocasiones, se le perdió. Por la tranquilidad de ella y la seguridad de su marido, ambos se fueron a vivir al hogar, sin saber que se enamorarían de la vida y las facilidades de estar ahí adentro.

Su cónyuge falleció hace ocho años y sus hijos quisieron llevársela, pero ella prefirió tener su casita privada dentro del centro para adultos mayores. 

Parrales compartió su historia y vivencias, así como los beneficios de ser residente en el Santiago Crespo. Una de ellas es tener personal médico las 24 horas, le lavan y planchan la ropa, y tres tiempos de alimentación.

Repase la nota completa en el video adjunto.