Internacional
Trump dice que EEUU destruyó zona de atraque para supuestas embarcaciones de drogas de Venezuela
"Atacamos todas las embarcaciones y ahora atacamos la zona... y ya no existe", agregó el mandatario.
Rusia acusó el lunes a Ucrania de haber lanzado drones contra una residencia del presidente Vladimir Putin y anunció que "revisará" su postura en las negociaciones para poner fin a la guerra tras este ataque.
El dirigente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció inmediatamente una "mentira" de
Moscú que, según dijo, busca preparar el terreno para llevar a cabo nuevos ataques contra
Kiev y "minar" los esfuerzos diplomáticos liderados por Estados Unidos para poner fin al
conflicto desencadenado por la invasión rusa de 2022.
Estas acusaciones siembran dudas sobre el futuro de las negociaciones diplomáticas que se
desarrollan desde noviembre para intentar poner fin al conflicto más mortífero en Europa
desde la Segunda Guerra Mundial.
En un comunicado, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que Ucrania lanzó
por la noche 91 drones contra la "residencia oficial" del presidente ruso en la región de
Nóvgorod. No obstante, aseguró que todos los aparatos fueron derribados por la defensa
aérea.
Este ataque, prosiguió, "se llevó a cabo en plena fase de intensas negociaciones entre Rusia y Estados Unidos sobre la resolución del conflicto ucraniano y no quedará sin respuesta".
"Aún otra mentira de la Federación de Rusia", denunció el mandatario ucraniano durante un
intercambio virtual con periodistas. "Ellos (Rusia) no quieren que termine la guerra", zanjó.
Paralelamente, Putin mantuvo el lunes una conversación telefónica con el presidente
estadounidense, Donald Trump, para intercambiar impresiones sobre los avances de las
negociaciones tras la reunión del domingo en Florida entre Trump y Zelenski. La
conversación fue "positiva", indicó la Casa Blanca.
Sin embargo, según el consejero diplomático del Kremlin, Yuri Ushakov, Putin dijo a su
homólogo estadounidense que la posición de Rusia sobre "ciertos acuerdos alcanzados en la fase anterior" y sobre las soluciones planteadas sería "reexaminada" tras el "ataque
terrorista" de Kiev.
- "Tropas internacionales" -
Zelenski y negociadores de Kiev mantuvieron el lunes una conversación telefónica con el
enviado estadounidense Steve Witkoff sobre los próximos pasos de las negociaciones.
El presidente ucraniano afirmó más temprano el lunes que Estados Unidos ofreció a Kiev
garantías de seguridad "sólidas" frente a Moscú por 15 años prorrogables.
Asimismo, Zelenski consideró que la presencia de "tropas internacionales" en Ucrania, una
posibilidad que el Kremlin ha descartado en el pasado, supondría una garantía de seguridad
necesaria y "real" que reforzaría la confianza de los ciudadanos y de los inversores ante el
riesgo de una nueva agresión rusa.
La nueva versión del plan para poner fin al conflicto propone que el frente quede congelado
en las posiciones actuales y no ofrece ninguna solución inmediata a las reivindicaciones
territoriales de Rusia, que controla cerca del 20% del territorio ucraniano.
La anterior versión del esquema presentado por Washington hace casi un mes fue
enmendado a petición de Kiev porque lo consideraba demasiado favorable a Moscú.
El nuevo documento también deja fuera dos exigencias clave del Kremlin: la retirada de las
tropas ucranianas de la región de Donetsk, en la cuenca industrial del Donbás, en el este del
país; y que Ucrania se comprometa legalmente a no adherirse a la OTAN.
Según Zelenski, quedan dos temas sin resolver: el funcionamiento de la central nuclear de
Zaporiyia, en el sur de Ucrania, y la cuestión territorial.
- Garantías de seguridad -
El dirigente ucraniano señaló el lunes que, de todas formas, cualquier acuerdo para poner fin a la guerra "debe ser firmado por cuatro partes: Ucrania, Europa, Estados Unidos y Rusia".
También dijo que espera que funcionarios estadounidenses y europeos se reúnan "en los
próximos días" en Ucrania.
Además, reafirmó su apoyo a que se organice un referéndum en Ucrania que, según él,
actuaría como un "instrumento potente" para que la "nación ucraniana" acepte las
condiciones de paz que se propongan.
En la capital ucraniana, los habitantes se muestran más bien escépticos.
"Ya hemos firmado garantías de seguridad, ¿y qué nos han aportado? Absolutamente nada.
¿Qué garantías de seguridad pueden venir de un Estado terrorista?", dijo a la AFP Anastasia
Pashtshenko, una fotógrafa, en referencia a Rusia.
Rusia no deja de aumentar la presión sobre el terreno. Putin aseguró el lunes que las tropas
rusas "avanzan con seguridad" a lo largo de la línea del frente y que la toma de territorios en
el Donbás y en las regiones de Zaporiyia y Jersón (sur), cuya anexión reivindica Moscú, se está llevando a cabo "conforme al plan".