Internacional
Israel y Bolivia restablecen relaciones diplomáticas
Los cancilleres Guideon Saar y Fernando Aramayo se reunieron en Washington para suscribir un acuerdo bilateral, tras dos años de ruptura.
El ministro de Defensa japonés, Shinjiro Koizumi, mostró este miércoles (10.12.2025) su "grave preocupación por la seguridad" del archipiélago por las patrullas conjuntas de bombarderos pertenecientes a las fuerzas aéreas de Moscú y Pekín, en pleno episodio de tensión entre Japón y China a causa de Taiwán.
La patrulla conjunta "no solo marca una expansión e intensificación de la actividad alrededor de Japón, sino que también es un claro intento de demostrar su autoridad frente a Japón, lo que supone una grave preocupación para la seguridad", dijo Koizumi en la red social X.
Dos aviones portamisiles rusos Tu-95MS "con capacidad nuclear" y bombarderos chinos H-6 equipados con misiles de largo alcance, apoyados por ocho cazas de la aviación china Jian-16 y un A-50 ruso, volaron, según Tokio, conjuntamente en torno a Japón entre las islas de Okinawa y Miyakojima, un paso con aguas y espacio aéreo internacionales.
En respuesta a la patrulla, añadió el ministro de Defensa, la Fuerza Aérea de Autodefensa del país asiático desplegó cazas y tomó "medidas estrictas" para prevenir violaciones de su espacio aéreo.
Confirmada por Pekín y Moscú respectivamente, la patrulla aérea transcurrió por el mismo estrecho tomado por el portaaviones chino Liaoning el pasado fin de semana, unas maniobras que contribuyeron a elevar el tono de la disputa entre Japón y China.
Tokio acusó a dos cazas chinos J-15 de fijar el sábado sus radares contra sendos F-15 de las Fuerzas Aéreas de Autodefensa japonesas, un acto considerado hostil por ser una de las funciones de apuntado de armamento antes de abrir fuego, y convocó al embajador de China en Tokio, Wu Jinghao, para expresar su "fuerte protesta".
El Gobierno chino acusó por su parte a Japón de difundir información falsa e interferir en sus ejercicios militares.
Este incidente es el más reciente episodio de tensión en plena disputa bilateral entre Tokio y Pekín, debido a unos comentarios el mes pasado de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, en los que afirmó que un ataque militar chino a Taiwán podría justificar una intervención de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) niponas.
Pekín respondió con medidas de presión económica y cultural, entre ellas advertencias de viaje a Japón, la prohibición de importar productos del mar japoneses y la paralización de licencias para películas y conciertos procedentes del país vecino.