POR De Boca en Boca Redacción | 6 de diciembre de 2022, 15:34 PM

Por Minerva Rojas.

Hace seis años, la maquillista María José Ulate descubrió una gran pasión: empezó a participar activamente del “Diario de un misionero”, un grupo 15 de personas que se dedica a organizar viajes a territorios indígenas, dos veces al año, para llevar alegría a más de 150 personas, entre niños, mujeres y familias.

Esta experiencia ha sido muy enriquecedora, sobre todo por lo que genera llevar horas de felicidad, diversión y un cambio de rutina a los indígenas.

“Es algo tan bonito porque nos enseña tanto. Ellos piensan que uno va a darles y a enseñarles a ellos, pero realmente el aprendizaje se lo trae uno de ellos”, comentó "Majo".

La palmareña dice que su vida ha cambiado desde que se convirtió en misionera: ver las condiciones en las que viven estas personas, a tantos kilómetros de la ciudad, sin lujos ni comodidades, le ha permitido convertirse en una mujer distinta.

“Descubrí una 'Majo' más sencilla, más humana, más desapegada de las cosas materiales y de la vanidad”, aseguró Ulate.

Repase la nota completa en el video adjunto.

Lea también

De Boca En Boca

A Eros Ramazzotti le bastaron un par de canciones para ganarse al público tico

El artista italiano dio un concierto en el Estadio Nacional, el viernes anterior, tras 18 años de ausencia.