POR Mariana Valladares | 4 de mayo de 2024, 8:00 AM

Las mascotas son un integrante más de la familia, y aunque merecen respeto, amor y comprensión, no son humanos. Por ello, ante un ataque o situación de riesgo van a defenderse como lo que son, animales. 

En el caso de los caninos, muchos padres o responsables temen la reacción del animal ante niños o bebés. Por ello, Teletica.com conversó con David Peiró, etólogo y fundador de Fogaus. Él explica cómo fomentar una buena relación entre niños y perros. 

​"Se pueden dar muchas variables, desde qué tan sociable es el perro, hasta el comportamiento de los niños. En el caso de los bebés, tenemos que organizar el manejo que se da del perro cuando llega el bebé, hay que acostumbrarlo a los olores, ignorarlo un poco pero darle amor, para que entienda que tanto el bebé como él (perro) son importantes, pero que en este momento el bebé requiere más atención, y no lo vea como una competencia por quién recibe más cariño.  

"En un panorama idea, el perro debe tener una correcta socialización con niños en los tres primeros meses de vida, el perro tiene que tener con niños de una forma positiva y los niños sean algo malo. Por ejemplo, si vamos a presentar a un perro y a un niño, que el niño entienda que hay cosas que no hay que hacer, pero si por su edad lo hace, como jalarle la cola, darle un premio al perro para que entienda que lo que el niño hace es jugando, no es una amenaza", indicó Peiró. 

Otro aspecto relevante es entender que hay perros idóneos para niños y bebés. Aunque el experto en comportamiento animal dice que no hay razas peligrosas (siempre y cuando hayan crecido con niños), no es recomendable tener perro de más de 20 kilogramos alrededores de los pequeños de la casa. 

"Tenemos que tener en cuenta el peso del perro, generalmente un peso de más de 18 a 20 kilos, podría generar accidentes, ya que el animal tiene más fuerza. También, si hablamos de un niño inquieto, que molesta mucho con un chihuahua, pueden haber problemas.  

"Cuando el animal ya está adulto,  protege los recursos y el espacio, entonces hay que enseñar al niño a no tocar sus juguetes, no meterle la mano en la comida y a muchos perros les incomoda que los niños corran, por lo que lo va a perseguir y tener una interacción no deseada", añadió 

El experto resaltó que es importante entender la historia de vida del perro, si fue separado a temprana edad de su padre, padecerá el síndrome de disociación primaria, por lo que su comportamiento alrededor de un niño podría no ser el menor.

Esta situación puede corregirse de la mano de un especialista en comportamiento canino si se trata de una mascota de meses, pero si ya el perro alcanzó la adultez, lo ideal sería disminuir la convivencia con menores de edad.

Otro escenario es que se trate de una adopción y que el animal haya sido maltratado por niños, por lo que desarrolla una fobia.



"Hay que explicarles a los perros mediante acciones que los niños no son malos, pero todo depende del niño y del animal. Hay veces que las mascotas no les agrada una persona, un menor, por su olor, sus conductas... Es como cuando alguien "no nos agrada", por eso debemos analizar todo. Pero si se da una relación buena entre ambas partes, pueden ser "mejores amigos" y el perro va a cuidar lealmente a ese niño. Claro, en cualquier interacción entre la mascota y el bebé, niño, debe hacer un responsable, porque como hablamos al inicio, son animales", finalizó Peiró.