Estilo de Vida
Corazón y cerebro: una relación que cuidamos menos de lo que deberíamos
El doctor Dennis Chinchilla explica cómo enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto afectan también la salud cerebral.
Hablar con fluidez parece un acto automático, hasta que una palabra se queda suspendida en la mente. Está ahí, cercana, reconocible, pero no logra salir. Ese fenómeno, conocido como “la punta de la lengua”, es una experiencia común y tiene explicaciones claras desde la psicología y la neurociencia.
Lejos de ser una señal de deterioro intelectual, este bloqueo momentáneo ocurre por la forma en que el cerebro organiza y recupera la información lingüística. Las palabras no se almacenan como un diccionario ordenado, sino en redes complejas que pueden fallar de manera puntual, sobre todo bajo estrés, cansancio o distracciones.
En el programa Buen Día, la psicóloga Guiselle Solano explicó por qué se producen estos lapsos y cómo enfrentarlos sin ansiedad. Según la especialista, forzar la memoria suele ser menos efectivo que darle al cerebro unos segundos o cambiar momentáneamente de tema para permitir que la palabra emerja de forma natural.
Además, Solano compartió ejercicios sencillos para fortalecer la memoria y la fluidez verbal. Entre ellos destacan hábitos cotidianos como leer con atención, aprender palabras nuevas, mantener conversaciones activas y practicar rutinas de estimulación cognitiva que ayudan a mantener el cerebro en forma.
Cuidar la salud mental, dormir bien y reducir el estrés también inciden directamente en la capacidad de comunicarse con claridad. Pequeños cambios en la rutina pueden marcar la diferencia en la manera en que pensamos, recordamos y expresamos ideas en el día a día.
Para conocer en detalle las explicaciones y recomendaciones de la especialista, le invitamos a repasar el reportaje completo en el video que aparece en la portada del artículo.