Proyecto para regular plataformas de transporte: ¿una solución a la carrera?

El miércoles anterior los diputados de la Comisión de Asuntos Económicos presentaron el texto sustitutivo al proyecto de regulación de plataformas tecnologías de transporte.

La iniciativa es la respuesta del Legislativo al rechazo unánime al proyecto del Ejecutivo, que definía entre otras una compensación al gremio de taxistas formales por la futura legalización de servicios como Uber.

El texto, dicen sus proponentes, es el resultado de semanas de discusión tras bambalinas: esfuerzos de diputados y asesores fuera de la comisión para maximizar las dos sesiones que finalmente trajeron a la luz un proyecto que posiblemente diferirá mucho del que llegue al Plenario.

¿Por qué?

Karine Niño (PLN), Pedro Muñoz y Pablo Heriberto Abarca (PUSC) coinciden en que la iniciativa que se presentó el miércoles es apenas un esqueleto de lo que esperan enviar al Congreso, “una base mínima de discusión” conseguida a partir de los puntos en que había consenso, dejando entonces para después el debate de aquellos donde no hay acuerdo, que no son pocos.

El proyecto elimina por ejemplo cualquier tipo de indemnización para el gremio de taxistas formales, propone una tarifa de inscripción para las plataformas digitales de alrededor de ₡9 millones, la recaudación del IVA para la empresa y/o sus colaboradores y el pago de una contribución anual para los choferes de 20% del salario base, entre otros.

“Es una base mínima de acuerdos, hay cosas importantes que faltan por discutir como la confusión conceptual que existe entre empresa y plataforma y además no se está resolviendo el tema de contrato o concesión de los taxistas, esos temas no son menores”, explicó Abarca.

Él, Niño y Muñoz aceptaron que existía una presión importante por presentar el proyecto el miércoles y honrar así el compromiso que tenían con el gremio taxistas, además de cumplir con las exigencias de las propias plataformas y el mismo Poder Ejecutivo.

“Teníamos un compromiso de presentar algo el 11 de setiembre y por eso tomamos la decisión, había que hacer algo, tenemos cinco años pateando la bola (…) El texto puede tener muchas cosas por mejorar pero tiene balance, esa es mi satisfacción”, afirmó Niño, quien reconoció que tiene sus reservas sobre los porcentajes y tarifas a pagar, pero dijo estar satisfecha “en un 80%”.

“Esto es una base y estamos en construcción. El Ejecutivo nos pasó el chicharrón a nosotros, presentó el proyecto anterior pero básicamente era para que una vez más sea la Asamblea Legislativa la que le resuelva los problemas, pero eso no nos preocupa, con base en este proyecto vamos a construir y conseguir una solución justa”, dijo Muñoz.

Entre esos puntos donde no hay consenso también está precisamente la posibilidad de indemnizar a los taxistas, tal y como proponía el Ejecutivo.  

Abarca aceptó que esa posibilidad se discutió en el seno de la comisión e incluso se hicieron propuestas, pero ninguna obtuvo el consenso necesario para incluirse.

“Al introducir gente al mercado estoy violando un contrato de exclusividad que existe, si usted como Estado afecta ese contrato tiene que haber una indemnización, no necesariamente económico, pero hacerlo. Esa discusión se tuvo pero no dejó ningún acuerdo y deberá retomarse”, aseguró.

De momento, la propuesta no fue bien acogida entre el gremio de taxistas ni tampoco entre las plataformas de transporte. 

Su discusión iniciará la próxima semana en comisión y según los legisladores podría estarse votando en un plazo de tres meses, siempre y cuando se le dé vía rápida al proyecto y este encuentre la voluntad entre las diferentes agrupaciones.

“Incluso aceptaríamos ir más lento si eso significa que el proyecto va a discutirse como se debe y que el resultado va a ser el que verdaderamente necesita el país, pero eso lo veremos en el camino”, finalizó Niño.