Por Teletica.com Redacción |19 de junio de 2018, 11:14 AM

Masaya es un campo de guerra. 

La ciudad considerada cuna del folclore en Nicaragua fue blanco de la represión brutal de grupos paramilitares, huestes orteguistas y miembros de la Policía, que este martes ingresaron a punta de bala.

Montando en carros 4x4 los grupos armados -allegados al matrimonio presidencial Ortega y Murillo- disparaban a mansalva contra los ciudadanos, quienes este lunes se habían declarado "libres del poder" presidencial.

Detrás trincheras de adoquines, pobladores, varios de ellos encapuchados, repelieron el ataque a punta de morteros y con escudos improvisados, constató un equipo de la AFP.

Lucía Pineda, periodista del 100% Noticias, relató a Teletica.com que los ataques feroces dejaron seis muertos y más de 20 heridos, según cifras de grupos de derechos humanos.

Sin contar las víctimas de este martes el vecino país reporta más de 200 muertos desde el 18 de abril, cuando comenzaron las protestas contra el régimen.

Videos que ese medio envió a nuestra redacción muestran cómo los grupos orteguistas arrastran los cuerpos por las calles; en otros, mujeres con telas de color blanco piden un alto a los disparos para recoger los cuerpo de sus seres queridos.

"Ayúdenme, él no es un perro, no lo puedo dejar aquí", gritaba una mujer en una calle junto al cuerpo de un hombre baleado. Cerca de ella, un grupo de antimotines la observa sin inmutarse.

En Ticuantepe, a 14 km de Masaya, resultaron heridas otras 37 personas cuando la policía y los grupos paramilitares y turbas atacaron el tranque (bloqueo) que eran resguardado por decenas de jóvenes.

Las fuerzas progubernamentales, apoyadas por tractores y camiones de volquete de la Alcaldía de Managua, levantaban los bloqueos sobre la carretera a Masaya. Ráfagas de fusil se escuchaban varias zonas de la ciudad y en su entrada principal.

"Organismos Internacionales están enterados del ataque a Masaya. Le pedimos al gobierno de Nicaragua que detenga la represión y no dañe más su imagen de cara a la comunidad internacional. ¡El gobierno puede detener una masacre!", escribió en Twitter el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez.