Por José Fernando Araya |4 de noviembre de 2015, 14:03 PM

Ariel Rodríguez tiene una relación con el gol en los últimos días y ese enamoramiento con las redes fue la fórmula para que Saprissa definiera con 1-0 un disputado partido ante la Universidad de Costa Rica.

El delantero anda encendido y su luz es el faro que ilumina el camino de un equipo morado que por momentos cae en la penumbra y pierde su rumbo.

Ariel aprovechó un regalo de un defensor académico para sacar un remate curvado desde fuera del área e imposible para Aaron Cruz.

Eran apenas los 4 minutos del juego y la anotación daba tintes de goleada por el insistente ataque tibaseño.

Al final de la primera mitad, Saprissa pudo haber añadido al menos dos anotaciones más al tablero, pero la mala definición y alguna que otra intervención salvadora de Cruz y sus defensores evitaron la catástrofe.

El panorama cambió para la segunda mitad. Saprissa se apagó, regaló el mediocampo y le dio cuerda a un hambriento cuadro de la UCR.

Josué Martínez lo intentó para los académicos con la mala suerte de sacar un balón que casi iba al fondo de los cordeles, como si fuera defensor morado.

En otra intervención fue Marvin Angulo el que ahogó el empate de la U al sacar un balón de la línea tras un cabezazo.

Saprissa terminó sacando agua de la barca y hasta cierto punto, la UCR mereció un poco más que la fría derrota.

Los morados vivieron de la renta tras la anotación de su goleador y que si no fuera por él, la historia bien pudo ser otra. Triunfo opaco que curiosamente se gestó tras la única luz del partido, la de un jugador encendido.

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