La visita del rey Felipe VI, la reina Letizia y sus dos hijas, organizada dos días antes de Nochebuena, "es de caracter privado", según un portavoz de la Casa Real.
En las zonas más dañadas, buena parte del fango pegajoso que tapaba sus calles ha sido retirado, dejando lugar a una nube de polvo marrón bajo la que siguen muy visibles las huellas del desastre.
Carlos Mazón compareció ante las cortes tras más de dos semanas de críticas y manifestaciones contra su gestión en las horas previas y posteriores de las riadas que dejaron 216 muertos en su región.
La Agencia Estatal de Meteorología rebajó su aviso rojo, el máximo, a naranja por las lluvias en el sur y el este del país, tras una noche con fuertes precipitaciones.
En una visita previa, las autoridades fueron recibidos con insultos y gritos de "asesinos" y lanzamiento de barro, palos y otros objetos, en unas imágenes que fueron portada en todo el mundo.
En la provincia de Almería, las lluvias dejaron calles anegadas de agua e inundaciones en casas y carreteras.
El Poder Ejecutivo ya había anunciado la semana pasada un primer plan de asistencia de unos $11.300 millones para hacer frente a esta catástrofe que dejó más de 220 fallecidos.
El agua y lodo que golpearon principalmente la región de Valencia dejaron edificios pulverizados, miles de automóviles apilados en las carreteras, puentes y vías de ferrocarril por reconstruir.
Los rescatistas continuaban este lunes buscando más víctimas en Valencia, a seis días de las inundaciones que dejaron al menos 213 muertos en esa región.
Acompañado por la reina Letizia, Pedro Sánchez y Carlos Mazón, dijo que a la población afectada hay que "garantizarles que el Estado, en toda su plenitud, está presente".
La DANA que azotó el Levante español dejó cerca de un centenar de muertos y decenas de desaparecidos, la mayor parte en la región de Valencia.
La gestión del desastre suscita críticas y abre el debate sobre cuán preparado la nación ibérica ante las emergencias y el cambio climático.
