Por Luis Jiménez |16 de agosto de 2022, 16:10 PM

Franchesca Urbina, amiga de Luany, brindó su declaración en el nuevo juicio que inició, este martes, por el asesinato de la joven de 23 años. Durante su comparecencia afirmó que el imputado de apellido Mejía las acosaba constantemente.

Urbina, explicó que, el día en que desapareció, se toparon en múltiples ocasiones con Mejía que, en apariencia, las seguía cada vez que salían de la casa a hacer una compra a la pulpería del barrio.

“El señor aquí presente (Mejía) asesinó a mi amiga. Cuando lo conocí le decían el hippie porque tenía un aspecto diferente al de ahorita. Tenía el pelo largo, estaba más delgado y andaba sucio. El día en que mi amiga desapareció, le pedimos permiso a su mamá para salir un rato y ahí fue cuando llegamos a la casa de un amigo que le dicen 'Toledo'.

“En varias ocasiones nos topamos a Mejía y Luany me decía que él siempre la pretendía. Todas las veces que salíamos a comprar algo nos lo topamos, él era atento y siempre tenía un detalle con ella. Mi amiga me decía que lo repudiaba, que no le gustaba, pero era insistente”, dijo Urbina.

También señaló que el 9 de junio de 2020, día en que Luany fue vista por última vez, el imputado les habría dicho que estaban muy ricas, que tenía ganas de hacerles cosas y que se veían muy bien.

“Mejía llegó a la casa de 'Toledo' sin ser invitado, pero aceptamos que entrara, cuando estábamos compartiendo y tomando cervezas él le dijo a Luany que se masturbaba en el árbol de mango a nombre de ella.

“También le decía a Luany que estaba muy rica, que sería rico hacerle de todo. Nos decía cosas vulgares, más que todo a ella. A mí también me decía y mi amiga le decía que no fuera intenso, pero insistía.

“En un momento fui al patio con Toledo y cuando volví él le estaba hablando a Luany, diciéndole que tenía unos anillos de valor y que fueran a la casa para vendérselos, que ahí estaba la abuela, que fuera y la volvía a traer. Luany se fue y me dijo que ya casi volvía. Esa noche, cuando llegó a la casa de él, me llamó, me dijo que estaba ahí y que iba a hacer el trato con el muchacho y volvía, sin embargo, la esperé y nunca volvió”, agregó Urbina.

Además, Urbina indicó que a las 6 a.m. del día siguiente Luany le puso un mensaje que decía “bb” y asegura que ella nunca la llamaba así. Asegura que de inmediato le escribió y le preguntó dónde se encontraba y si estaba enojada con ella, pero no contestó más.

“Una amiga de Luany me llamó diciendo que no aparecía. Pusimos la denuncia en la policía, pero pasaron cuatro días y nadie quiso a abrir la casa donde después fue hallada, ningún policía nos hizo caso. Lo que queríamos era que la abrieran, pero fue hasta el sexto día cuando la encontraron enterrada, comentó Urbina.

La amiga de la víctima terminó su testimonio diciendo: "Me quitaron a mi hermana, se llevaron a una persona llena de vida, auténtica y especial en mi vida. Prefiero que me hubieran quitado la vida a mí, antes que a ella”.

Declaración del hermano de Luany

José Luis Ramírez es el hermano de la joven asesinada y fue el que la encontró en el patio de la casa donde apareció enterrada.

“Mi hermana salió un martes 9 de junio de 2020 por la noche, el jueves por un mensaje de mi mamá me doy cuenta de que desapareció y ella nunca hacía eso. Luany muchas veces me dijo que él (Mejía) le decía cochinadas y vulgaridades.

"Vimos videos de las cámaras de seguridad de una pulpería cercana y nos dimos cuenta de que mi hermana tenía que estar cerca de la casa. Así que luego de varias investigamos nuestras le pedimos permiso al tío de Mejía para poder entrar a la casa y accedió: entramos a la casa y estaba sumamente limpia porque él sujeto (Mejía) vivía ahí y era como un indigente. Ese día que entramos el piso estaba muy limpio”, señaló Ramírez.

También cuenta que el tío les dijo que ahí no pudo pasar nada porque la abuelita de Mejía dormía en el centro de la sala en una cama y afirmó que todo lo veían sin tocar nada, ni levantar colchones porque ellos no eran el OIJ.

“Cuando pasamos al cuarto de pilas fue asombroso porque había picheles de fresco llenos de jabón junto con los paquetes donde se almacena el jabón y todo parecía como si se hubieran pegado una lavada grande.

“Llegamos al patio y estaba impecable con un candado grande, mi tía dijo que si podíamos ir y cuando nos abrieron lo primero que dijo el tío de Mejía fue: ‘vea que bonito está el patio, aquí no puede haber nadie enterrado.

“En la esquina había una parte de tierra con puños, mi tía se acercó a la jardinera y me dijo que estaba muy suave, así que metió la mano y dijo: ‘huele feo’. Me voy donde ella estaba y encuentro a mi hermana enterrada envuelta en una bolsa; la tierra estaba tan suelta que no hubo necesidad de escarbar, indicó Ramírez. 

El hermano de Luany cuenta que el plástico negro donde estaba su hermana era muy duro, lo tocó y sintió carne por lo que trató de abrir la bolsa, cuando lo logró vio la ropa con la que su hermana salió de la casa el día que desapareció.

Este lunes desde las 9:30 a.m. inició el debate en el Tribunal de Cartago contra el principal sospechoso de asesinar a la joven de 23 años, luego de que la sentencia del primer juicio fuera anulada tras ser apelada por parte del abogado de la familia de Luany. Se espera concluya al final de esta semana con la lectura del por tanto.

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