Por Christian Montero |1 de diciembre de 2020, 20:30 PM

El presunto homicida de un comerciante peruano acabó con la vida de la víctima en su propia casa, ocultó los restos en varias bolsas dentro de un congelador y se mantuvo viviendo en el lugar durante tres meses.

Así se desprende de la lectura de la acusación que hizo el Ministerio Público al iniciar el juicio por este caso.

Los hechos habrían ocurrido en Barrio Los Cocos de Limón en setiembre del 2018, pero el cuerpo desmembrado del ofendido identificado como Walter Antay Rodríguez, lo encontró el OIJ hasta diciembre de ese año.

El comerciante peruano estuvo casado con una nicaragüense identificada como Rita Raquel Rostrán Fajardo.

El cuerpo de esa mujer fue encontrado debajo de su casa en Estelí y se cree que el autor del crimen fue el mismo sujeto que años después se vino a Limón para acabar con la vida del peruano.

El imputado se trajo para Costa Rica al hijo de la fallecida quien a su vez es hijo del peruano.

La primera testigo del juicio fue una hermana de esa mujer, quien recordó haberse sorprendido cuando vio llegar al país al sospechoso junto con su sobrino.

En el juicio son procesados dos notarios quienes presuntamente habrían hecho escrituras que permitieron al nicaragüense y a un hermano, apoderarse de los bienes y un negocio del ofendido.

El debate continuará esta semana.