Por Bárbara Marín |26 de junio de 2022, 18:30 PM

La seguidilla de riñas y eventos violentos dentro de los centros penitenciarios, principalmente en La Reforma, podrían ser producto de "las nuevas formas de hacer control" que se están implementando desde mayo anterior. 

Así lo explicó Juan Carlos Arias, director de Adaptación Social, tras una consulta hecha por Teletica.com.

Según comentó, desde que asumió su puesto como director, recibió una orden inmediata por parte del ministro de Justicia, Gerald Campos. La directriz consistía en tomar acciones sostenidas y permanentes para desarmar a los privados de libertad. Es decir, evitar que los presos tuvieran en su poder armas hechizas, drogas, teléfonos celulares o artefactos peligrosos. 

Iniciado el plan, se han obtenido buenos resultados, considera Arias, situación que podría estar generando la reacción de los privados de libertad.

En el último mes, tres privados de libertad han muerto en riñas en La Reforma, y esta misma semana un recluso lanzó cloro al rostro de tres policías penitenciarios.

"Estamos trabajando fuerte de manera articulada. Desde el sistema penitenciario, el OIJ, Migración, Fuerza Pública, Tránsito. En módulos y accesos, ingresos, visitas y perímetros. Estamos ejerciendo fuerte control", recalcó Arias.

"No solamente a los privados, sino a funcionarios, proveedores, los recolectores de basura, por ejemplo, que en algún momento han sido un medio utilizado para introducir drogas o dispositivos", añadió.

El director de la institución menciona que también se ha tomado la decisión de hacer un perfil de inteligencia policial para evitar mezclar a miembros de "bandas rivales" en un mismo módulo, con el fin de evitar más riñas. 

A pesar de que Juan Carlos Arias reconoce que no hay ningún estudio que determine la relación entre la violencia actual y el desarme que se está ejecutando, sí podría ser una variable importante a la hora de analizar los hechos de las últimas semanas. 

Además del intenso control, Arias indica que los privados de libertad también padecen de daños emocionales y psicológicos que ha dejado la pandemia de COVID-19. 

El jerarca asumió la dirección de Adaptación Social en el mes de mayo 2022. Es abogado de profesión y ha hecho carrera policial durante 23 años.