OIJ cree que hombre asesinado en balacera no era el "blanco" del ataque
Hay tres personas detenidas por este caso. Un menor de edad, quien viajaba en el carro con los sospechosos, resultó herido en el cuello y fue llevado al hospital.
Los sospechosos de matar a un hombre en El Huazo de Desamparados, al parecer, le pidieron a este una dirección antes de empezar a disparar descontroladamente contra varias casas.
Esa es la versión que maneja el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que se hizo presente tras el homicidio y posterior detención de cuatro sujetos.
La víctima, quien cruzó palabra con los sospechosos, fue identificada con los apellidos García Orozco, de 58 años, quien recibió múltiples impactos en el cuerpo. Aparentemente, no era el objetivo de este ataque.
"El hoy occiso estaba en la calle cuando llegó un vehículo color gris, en el que viajaban al menos cuatro sujetos, le hicieron alguna pregunta, como de una dirección, dieron la vuelta en el vehículo y empezaron a disparar contra las viviendas, en vía pública", informó la Policía Judicial.
En este hecho, ocurrido el viernes cerca de las 8 p. m., también resultó herido un hombre de apellido Olivas, quien estaba en la calle al momento de la balacera.
"Estaba en el lugar entregándole un vehículo a un pariente, recibió una herida de roce en la cabeza", detalló el OIJ.
Los cuatro sospechosos se dieron a la fuga, pero fueron detenidos por el Grupo de Apoyo Operacional (GAO) a un kilómetro del sitio. Uno de ellos, menor de edad, estaba herido en el cuello y tuvo que ser llevado al Hospital San Juan de Dios.
"No se descarta que las personas que estaban en la vivienda hayan respondido a la balacera; pero también se va a investigar la posibilidad de que la herida sea por la manipulación que estaban haciendo de las armas mientras disparaban", añadió la autoridad judicial.
Según Daniel Calderón, director de la Fuerza Pública, a los aprehendidos se les decomisaron tres armas de fuego: dos armas cortas y un fusil de tipo AK-47.
Según la investigación preliminar, los sospechosos serían vecinos de La Unión, Cartago. El OIJ no descarta que el móvil del crimen tenga relación con disputas por territorios para la venta de drogas.