Por Christian Montero |9 de abril de 2024, 22:12 PM

El médico forense que hizo la autopsia del niño asesinado a golpes en Alajuela detalló las agresiones que causaron la muerte del menor.

Lesiones externas como moretones en pecho, piernas, brazos y espalda, fractura de una clavícula, de la décima costilla y pérdida de piezas dentales (ver video adjunto de Telenoticias).

Esas fueron algunas de las lesiones que detalló el patólogo Lawrence Chacón, quien hizo la autopsia al niño de tres años.

El hecho trascendió el 28 de enero del 2023 en el barrio Cerro, en Sabanilla de Alajuela, cuando la mujer llevó a la víctima al Hospital San Rafael, en donde falleció.

El patólogo explicó que las agresiones hacia el pequeño le provocaron la laceración del hígado y lo comparó con una caída desde un segundo piso.

“Fractura de la clavícula izquierda, esto es una fractura antigua, es decir, ya tiene un callo póstumo, hematoma detrás del esternón, el huesito del medio, laceraciones del hígado y esto es directamente la causa de la muerte, que produce hemorragia dentro del abdomen, en la literatura se describe ampliamente que esta es una de las causas de muerte más frecuente en la agresión infantil”, explicó Chacón.

El médico especificó que este fue el típico caso de síndrome de niño agredido, en donde el ofendido sufre lesiones en todo su cuerpo, incluyendo hemorragias cerebrales debido a las sacudidas que sufrió.

“Un hematoma en el labio superior y fractura o pérdida de los dientes incisivos centrales superiores. En este caso y como parte también del análisis médico-legal, yo conté con la ayuda del odontólogo forense para valorar esto, puesto que yo no soy especialista en la parte dental, y se dimensionó que estas lesiones son traumáticas, no son debidas a una pérdida antigua de los dientes o alguna otra cuestión. El trauma oral es otra de las lesiones descritas anteriormente en el niño agredido, bajo qué mecanismo, usualmente la presión de la boca con la mano del agresor, o la percusión a través de una bofetada”, agregó el experto.

La madre del menor es la única acusada y regresó a juicio luego de retractarse de un procedimiento abreviado en el que había aceptado los cargos.

El padrastro del niño, un nicaragüense identificado como Michael Urrutia Barrientos, permanece en fuga desde el día de los hechos.

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