Por Luis Jiménez |30 de noviembre de 2022, 11:12 AM

La difusión de pornografía infantil es el delito que más ha aumentado en Costa Rica y, a nivel mundial, según la Sección Especializada Contra el Cibercrimen del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Las imágenes de abuso sexual de menores, la tenencia, producción, difusión, corrupción, seducción y los encuentros con menores por medios electrónicos registran un preocupante ascenso en el país.

Erick Lewis, jefe de la Sección, indicó esta semana durante una charla en la feria anual que realiza el OIJ en sus instalaciones, que estas acciones no eran consideradas como un delito anteriormente, sin embargo, ahora que sí lo son siguen habiendo otros países que las permiten y que no las penan por la ley.

“Antes, las cámaras fotográficas eran de rollo y para revelarlas se necesitaba de un estudio o que alguien lo revelara y la persona se exponía a que otros lo vieran, pero la tecnología fue evolucionando y ahora desgraciadamente es mucho más fácil almacenar y fotografiar a menores o conseguir este tipo de material”, dijo Lewis.

Para poder identificar a las personas que cometen este tipo de delitos, las autoridades han emprendido varios convenios internacionales para poder intercambiar evidencias con otros países de una manera fluida y legal.

“El Ministerio Público tiene cerca de dos años de tener fiscales especializados en cibercrimen y esto hace que muchos procesos se mejoren y fortalezcan”, comentó Lewis.  

Muchos de los ciberdelincuentes ingresan a computadoras o teléfonos celulares para robar información sin que el dueño del aparato se dé cuenta, por eso la Policía Judicial recomienda cambiar las contraseñas regularmente, no compartir información en redes sociales y no creer en todo lo que sale en internet, lo cual es fundamental para protegerse de los delitos informáticos.

La difusión de pornografía infantil se sanciona con penas de cárcel que van desde cuatro a nueve años de prisión, dependiendo de la acción que ejecute la persona.

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