Por Álvaro Sánchez |23 de octubre de 2018, 14:07 PM

El Instituto Costarricense sobre Drogas ha detectado en el país el comercio de lingotes de oro para legitimar dinero producto del narcotráfico.

El cártel Jalisco Nueva Generación, que el Gobierno de Estados Unidos clasificó como una de las 5 organizaciones criminales más peligrosas en el mundo, recurrió a la compraventa de lingotes de oro para legitimar más de 100 millones de dólares producto del tráfico de drogas en territorio estadounidense.

Según el departamento de Justicia de los Estados Unidos para no tener problemas al trasladar grandes fajos de dinero en efectivo, operadores del cartel compraban lingotes de oro en grandes cantidades, que después revendían a empresas de California y Florida.

Las autoridades estadounidenses confirmaron que mediante este método ese cartel "blanqueó" más de 100 millones de dólares durante los últimos cuatro años.

Las barras de oro eran enviadas a través de empresas de paquetería, y usaban nombres y negocios falsos en el remitente para no arriesgarse a ser detectados.

Esta es una modalidad que rápidamente los carteles mexicanos han expandido por Centroamérica.

El Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) detectó varios casos de estos en nuestro país que ahora son investigados por la Fiscalía.

A criterio del director del ICD se trata de una modalidad muy buena.

Estos son los lingotes que en realidad son del tamaño de un teléfono celular que han sido detectados en nuestro país principalmente en paquetería preparada para ser enviada a Guatemala, México o los Estados Unidos.

De esa manera, como pago, se habilita una vía en apariencia legal, para enviar dinero en la dirección contraria.

Los lingotes de oro decomisados en nuestro país pueden tener valores altos de hasta 100 mil dólares.

Una investigación del Nuevo Herald de Miami reveló que el narcotráfico maneja actualmente la demanda de oro en los Estados Unidos.

Ese país, dice el reportaje en línea, depende del oro latinoamericano para alimentar la fuerte demanda de sus industrias de joyas, lingotes de oro para inversionistas y equipos electrónicos.

Buena parte de ese oro viene de minas ilegales en lo profundo de la selva colombiana y, por qué no, desde uno de los puntos ya conocido en nuestro país por la extracción ilegal de oro de organizaciones delictivas, el parque nacional Corcovado.