Por Álvaro Sánchez |30 de junio de 2016, 7:35 AM

Las organizaciones de tráfico de personas que operan en el país marcan y colocan distintivos a asiáticos y africanos en su paso por Costa Rica.

Tras la incursión que hizo la Unidad de Investigacion de la Policía de Migración para detener a dos de los 35 miembros de la organización regional dedicada al tráfico de migrantes, se logró rescatar a un africano aparentemente nacido en Kenia.

Estaba en uno de los cuartos de las casas allanadas en Peñas Blancas. Las autoridades lo mantienen en el centro de aprehensión para extranjeros en Hatillo y aún no ha querido decir palabra alguna sobre cómo llegó hasta la frontera entre Costa Rica y Nicaragua.

Las investigaciones que hizo la Unidad de Investigaciones de la Policía de Migración y la Fiscalía de Trata y Tráfico de personas permitió encontrar detalles impresionantes sobre la forma de operar del grupo desarticulado y de otros más que aún podrían estar operando el país.

Por ejemplo, en enero pasado se detuvo a un grupo de africanos con un coyote, todos los migrantes iban marcados de diversas maneras.

Por ejemplo, con uña pintada o bien con cintas en sus manos de diferentes colores.

Esto con el fin de determinar a qué grupo delictivo pertenecía cada uno de los africanos traficados.

Las investigaciones además revelaron que un guatemalteco ya detenido, alias “Leo” mantenía constante comunicación con los dos detenidos en Costa Rica, incluso, les hacía transferencias de dinero a bancos públicos con montos entre 200 y 750 dólares cada vez que un grupo pasaba por Costa Rica.

Los dos detenidos el martes anterior en el país pasarán los próximos cinco meses en prisión preventiva.