Por Luis Jiménez 5 de abril de 2021, 17:50 PM

Rancho Quemado es una comunidad que se ubica en la Península de Osa, vecina del Parque Nacional Corcovado, sitio que alberga un 2.5% de la biodiversidad del mundo.   

Debido a esta cercanía, reciben la visita de muchas especies que huyen de cazadores, por ejemplo, los chanchos de monte. 

“Rancho Quemado es una comunidad modelo donde protegemos al chancho de monte 24/7 y, de no ser así, ya no tendríamos la especie en esta región del país. Muchos cazadores ahora trabajan en cuidar la vida silvestre y eso lo hemos logrado con mucho trabajo”, dijo Yolanda Rodríguez, líder del Comité Biológico Comunitario.

Desde el año 2015 existe este grupo, que tiene como objetivo proteger y salvaguardar la vida silvestre de la zona, así como educar a las nuevas generaciones en cuanto a conservación.

“En el grupo nos dedicamos a hacer monitoreo biológico durante día y noche, hemos involucrado a niños, jóvenes, adultos y hasta comunidades vecinas, donde damos talleres sobre conservación. Una gran parte de la comunidad pasamos de ser destructores a conservacionistas”, comentó Rodríguez.

Además, indica que “los chanchos de monte al tener protección dentro de Rancho Quemado tienen un poco más de confianza y se acercan a la comunidad. Mucha gente los mira con odio y no entienden ni comprenden la situación, pero ellos al verse amenazados por cazadores dentro de Corcovado encontraron casa aquí por comodidad, alimento y seguridad”.

Durante varios años, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SIANC) apoya este grupo de personas, quienes brindan su tiempo y recursos, de manera voluntaria, para proteger especies en peligro de extinción.

"Rancho Quemado está inmerso dentro de la Reserva Forestal Golfo Dulce la cual es un área protegida del SINAC, nosotros trabajamos en conjunto desde hace varios años con diferentes proyectos, así como monitoreo de vida silvestre y del chancho de monte. A esta especie se le viene dando cuidado por parte de la comunidad y guardaparques de Osa para evitar su extinción”, indicó Catalina Mora, administradora de la Reserva Forestal Golfo Dulce del Área de Conservación Osa.

El chancho de monte ahorita está encontrando fuera de Corcovado alimento del fruto de la palma y seguridad: estos dos elementos hacen que se vean con más frecuencia en la comunidad.

“Mucha gente joven ahora está muy interesada en cuidar y proteger estas especies. No solo aquí, también en comunidades cercanas. Le decimos a las personas no alimentarlos, estar tranquilos, ya se han puesto cercas para protección y lo que queremos es evitar la interacción”, agregó Mora.

El Comité Biológico Comunitario de Rancho Quemado también recibe apoyo de organizaciones como la Asociación Costa Rica por Siempre, la cual los capacita y con quienes desarrollan proyectos de conservación.   

“Nosotros apoyamos a la comunidad a través de proyectos y somos un fondo ambiental que administra recursos para conservación. Apoyamos la investigación, convivencia y actividad productiva con esta especie y podemos decir que Rancho Quemado es una de las pocas comunidades modelo en conservación del país”, señaló Adolfo Artavia, oficial de Conservación de la Asociación Costa Rica por Siempre.

Por su parte, Raquel Bone, quien es bióloga de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica (UCR), asegura que los chachos de monte son una especie en peligro de extinción y la cacería es uno de los mayores problemas que enfrenta.

Según Bone, no son agresivos sino más bien una especie que protege a su grupo.

“Antes se cazaba un montón y ahora los que eran cazadores entendieron la importancia de proteger la vida silvestre. El grupo de personas que ahora los protegen son muy organizadas; realizan todos los días monitoreos de aves, mamíferos y la comunidad es líder dentro de la Península de Osa.

El Comité Biológico Comunitario de Rancho Quemado le dice al Gobierno que “el país necesita más guardaparques y más disponibilidad de recursos para poder cuidar lo que es nuestro”.

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