Allanan oficina del PANI y albergue por presuntas torturas y maltratos a menores
Según el OIJ, en el albergue aparentemente castigaban a los menores encerrándolos en cuartos de contención durante hasta cuatro horas, amarrados de pies y manos, y sin poder ir al baño ni comer.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizó dos allanamientos este miércoles en una oficina del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y en un albergue, cuyo nombre no detallaron, por presuntas torturas y maltratos a menores.
La diligencia policial, que inició a las 8 a.m., se realizó en Cascajal y en San Antonio de Coronado, San José.
Según la Policía Judicial, la investigación inició en febrero de este año, cuando al Ministerio Público del Segundo Circuito Judicial de Goicoechea ingresaron dos denuncias por aparentes maltratos y torturas que recibían menores de edad que se encontraban en el hogar de una organización no gubernamental (ONG) ubicado en Cascajal que le brinda servicios al PANI.
“Los menores que residen en dicho sitio son hombres de entre 12 y 17 años, quienes llegan ahí en apariencia por convenios que mantiene el PANI. Al parecer, cuando se dan altercados entre los menores o bien no hay un buen comportamiento de algunos ellos, supuestamente los encargados de dicho hogar los meten a una habitación de contención.
“Presuntamente, los dejan ahí por cuatro horas amarrados de pies y manos en unas agarraderas que están adheridas a la cama que hay en el sitio, siendo que, al parecer, durante ese tiempo no les dan alimentación, ni pueden utilizar el servicio sanitario”, indicó el OIJ.
Una vez que los menores están tranquilos, los dejan salir del sitio.
Cuando las autoridades ingresaron al albergue encontraron a 20 menores de edad.
Tanto en el albergue como en la oficina del PANI se decomisaron documentos y otras evidencias importantes para la investigación.
Hasta el momento se han detenido a dos personas, de 30 y 32 años; uno de ellos es el encargado del albergue y el otro un funcionario de la institución que vela por el cuido de la niñez y adolescencia costarricense y que sería el encargado del expediente de uno de los aparentes ofendidos.