Patrick Pemberton fue la muralla sancarleña que Alajuelense no pudo derrumbar

Patrick Pemberton fue el gran héroe del primer capítulo de las semifinales entre Alajuelense y San Carlos.

Pudo ser el hecho de enfrentar a sus excompañeros a quiénes conoce de memoria o el hecho de cerrar la primera fase en su mejor momento en los últimos años.

Desconocemos cuál fue su combustible, pero lo cierto es que el meta sancarleño llegó en su día y paró todo. Tiros libres, manos a manos, remates al costado… de cualquier forma le ahogó el gol a la Liga.

San Carlos y Alajuelense empataron 0-0 en un juego comandado por los manudos de principio a fin.

Los rojinegros dominaron y si no fuera por Pemberton hubieran conseguido los tres puntos con diferencia de varios goles.

Solo empezando la Liga avisó de forma seria.

Acosta perdió un balón en salida, la pelota quedó a Ureña que corrió frente al arco, pero Pemberton, con velocidad felina desvió el mano a mano apenas a los dos minutos.

La acción apenas era un aviso de la enorme noche que tendría el guardameta, pues en los primeros 10 minutos ya había detenido tres ataques claros para los rojinegros.

El campeón San Carlos lo intentaba, pero con muy poco peligro. La primera que tuvieron fue en pies de Saborío al 31’.

Mientras que, bajo los tres palos, Patrick continuaba con su show. Al 55’ logró detener un remate a quemarropa de Lassiter, pero el balón le quedó a Ureña que de forma increíble desperdició la acción.

Por si fuera poco, la suerte también ayudó al guardameta, pues Alajuelense estrelló una pelota al palo.

Pese a dejar ir el chance en casa, el marcador no es tan malo para San Carlos, pues un gol en el Morera Soto el próximo sábado obligará a los manudos a anotar dos por el gol de visita.

Para Alajuelense, es la oportunidad de rematar la serie en su cancha, donde pese a que no han sido del todo claros, esperan el calor de la afición para clasificar a la final y estar a dos partidos de su añorado título 30.

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