Por Teletica.com Redacción |18 de marzo de 2016, 17:07 PM

Los farmacéuticos le recuerdan a la población que el uso adecuado de repelentes puede reducir el contacto entre humanos de los mosquitos transmisores del dengue, zika y chikungunya.

La prevención de las enfermedades transmitidas por mosquitos implica, además de la indiscutible importancia de eliminación de los criaderos de estos insectos, la posibilidad del uso de repelentes.  

Esto es de particular utilidad en el caso de las enfermedades transmitidas por el Aedes aegypti, tales como el Dengue, Chikungunya o el Zika, que ha generado recientemente alertas sanitarias a nivel internacional.

Si bien los repelentes no pueden nunca garantizar una completa protección, pueden reducir significativamente la interacción del mosquito con el humano.

Las zonas del país en que más problemas está causando este insecto son zonas cálidas, en donde, por lógica, se desea vestir con prendas ligeras y que dejan en exposición una gran área de la superficie de la piel; por lo que el uso de camisas o blusas de manga larga o de pantalones largos no es una opción viable.

Se acerca la Semana Santa y la gente se irá de vacaciones a las playas, algunas de estas, en zonas de peligro. Es por esto, que se debe tener presente la opción de los repelentes, y, sobre todo, conocer su uso adecuado.

Los repelentes actúan enmascarando el olor humano, que es el que atrae al mosquito; algunos producen un efecto desagradable o interfieren en los órganos sensitivos del insecto.

Esto lo mantiene alejado de la zona donde se ha aplicado el repelente. Gran cantidad de sustancias naturales y algunas químicas se utilizan con este fin.

En general, son sustancias con un buen perfil de seguridad, pero no debe olvidarse que algunas pueden producir irritación e inflamación en la piel o los ojos y, por lo tanto, deben usarse con precaución, en particular en los niños pequeños; cabe recordar que con ellos es de gran utilidad mantenerlos protegidos bajo un toldo o mosquitero.

Si se adquieren estos productos fuera de la farmacia, sin recibir un asesoramiento especializado, se debe asegurar su correcta composición, especialmente si serán empleados en niños, embarazadas y personas con piel sensible, o si se viajará a donde la población de mosquitos es particularmente densa.

Usos y recomendaciones

Para promover los mejores resultados con el uso de los repelentes es importante seguir las siguientes indicaciones:

Revisar la etiqueta para cerciorarse del ingrediente activo que contiene el repelente y su concentración
Elegir el producto más indicado en función de la edad, el tipo de piel, la sensibilidad de la persona y el tiempo de protección requerido. Hay formulaciones indicadas en niños que no contienen alcohol.
Seguir siempre las instrucciones que aparecen en la etiqueta del producto.

Aplicar el producto sólo en la piel expuesta y / o ropa. No debe utilizarse bajo la ropa.

No aplicar directamente en la cara, rociar el producto en las manos y después extenderlo en el rostro, evitando el contacto con los ojos, boca y mucosas. Aplicarlo con moderación cerca de los oídos. En niños pequeños, no debe ponerse sobre las manos, debido a la tendencia natural de éstos de llevarle las manos a la boca.

Aplicar el repelente en forma continuada mientras se está al exterior, comprobando el período de protección que ofrece cada producto. Siempre seleccionar la concentración más baja posible que se adapte al tiempo de protección necesario.

En general, concentraciones más altas no significan que su protección sea mayor, sino que tendrán un mayor tiempo de efecto (máximo 5-6 horas). Las bajas concentraciones deben usarse cuando el período de exposición a los mosquitos es menor (de 1 a 3 horas).

Cuando se utilice bloqueador solar o cremas humectantes, colocarlas antes del repelente. Volver a aplicar el repelente después de la lluvia, el baño o la ducha.

Lavarse adecuadamente las manos después de la aplicación del repelente, y lavar diariamente las zonas en que fue aplicado el repelente y reaplicar si es necesario.

Para la aplicación del repelente en niños, se recomienda aplicar previamente el repelente en las manos del adulto y luego frotarlas sobre el niño.

En niños menores de 12 años se debe utilizar Picaridina o DEET en concentraciones entre 10% y 30%.
No utilizar ningún repelente en niños menores de dos meses de edad.

Hábitos importantes asociados al uso de repelentes:

Vestirse con ropa adecuada: pantalones largos, camisas de manga larga, calzado cerrado, etc.
Utilizar mosquiteros (toldos o cedazos) en puertas y ventanas, cerrar las ventanas especialmente al anochecer.
Utilizar mosquiteros en las camas. Antes de acostarse sacudir la ropa de cama porque los insectos suelen ocultarse en ella.
Lavar la ropa tratada con repelente antes de volverla a usar.
Tener en cuenta que las horas de mayor riesgo son el atardecer, el amanecer y después de la lluvia.

Precauciones generales a tener en cuenta:

1. No utilizar en zonas sensibles e irritadas, sobre heridas abiertas, cortes o quemaduras de sol.

2. En caso de contacto con los ojos, deben lavarse inmediatamente con abundante agua.

3. Son de EXCLUSIVO USO EXTERNO. NO INGERIR. En caso de ingesta accidental, concurrir al Hospital más cercano o comunicarse con el Centro Nacional de Control de Intoxicaciones.