El inesperado aporte de la Romería: menos zaguates abandonados y más castraciones

Uno de los mensajes más reproducidos por las autoridades de cara a la Romería de este año ha sido el bienestar animal. Partiendo de este enfoque, se desplegaron tres puestos de vigilancia a lo largo del recorrido y se sumó una centena de voluntarios dedicados a velar por el bienestar de los animales domésticos que se encuentren en la ruta hacia la Basílica de los Ángeles.

Este esfuerzo ha sido liderado por la Asociación para el Bienestar y Maltrato Animal (ABAA), uno de los proyectos más comprometidos con el cumplimiento de la Ley de Bienestar Animal, aprobada en junio de 2017. Desde ABAA, han recogido las cifras detrás del trabajo emprendido este lunes y martes durante la Romería, uno que ya ha beneficiado a cerca de 40 animales.

Cabe aclarar que la mayoría de los casos se tratan de animales que los voluntarios encontraron divagando a lo largo del trayecto hacia Cartago, a quienes recogieron y valoraron para proporcionarles la atención necesaria.

Con corte a la media noche del lunes, reportaron haber capturado un total de 18 perros, de los cuales dos fueron devueltos a sus dueños tras extraviarse y otros dos fueron dados en adopción. Además, otros ocho fueron remitidos al proceso de castración como parte del esfuerzo nacional para reducir la sobrepoblación de perros callejeros que aqueja al país desde hace algunos años.

Muchos de los perros capturados que están sin castrar se refieren al Centro Municipal De Educación para el Cuido Animal (CMECA); aquellos animales que encuentran en estado de calle y que están castrados, pasan directamente a casas cuna, albergues, o son puestos en adopción.

Por lo tanto, en el corte emitido por ABAA a las diez de la mañana este martes, once canes habían sido entregados al CMECA, dos fueron enviados a casas cunas y otros dos fueron entregados a sus dueños, quienes los extraviaron durante el recorrido.

Es importante destacar que, según lo estipulado por la Ley de Bienestar Animal, las personas que lleven a sus mascotas a la Romería se exponen a multas de hasta ₡250.000 y, en los casos donde el animal muere en el recorrido, el hecho se podría penar con entre tres meses y dos años de cárcel.