Por Mariela Montero Salazar |7 de marzo de 2022, 20:00 PM

La matanza en Limón ocurrida la semana pasada no puede verse como un hecho aislado. Es un elemento más que se suma a los malditos frutos que deja el mercado de las drogas ilícitas en Costa Rica.

El narco no solo llena las calles de crac o cocaína, sino también inunda las cárceles de gente joven, las morgues de miembros de bandas rivales que se matan entre sí y llevan al sistema financiero de millones lavados.

En el reportaje adjunto le presentamos un informe especial acerca del embate inclemente de esta actividad en la sociedad costarricense.