El manejo del poder y de las emociones: claves para una sana masculinidad

Periodista: Diego Oconitrillo

Como hombre, ¿le ha pasado que no sabe manejar positivamente sus emociones, o bien, como mujer, conoce algún varón con un fuerte mando que no acepta que otros piensen diferente? 

Estas son algunas de las temáticas que amplía y concientiza el Instituto WEM, que desde el año 2000 está en servicio con el propósito de propiciar formas positivas de masculinidad.

Con grupos organizados en todo el país, e incluso siendo referentes en la construcción de políticas públicas sobre masculinidades positivas, el Instituto WEM ha dejado huella cambiando el entorno de cientos de familias y atendiendo patrones de machismo, violencia y otros.

“En Instituto WEM trabajamos, entre otras muchas temáticas, el manejo del poder y de las emociones, poder significa que yo siempre tengo la razón, que me deben obedecer y hacer lo que yo digo, pasa principalmente con hombres que no aceptan que las demás personas piensan diferente. Con ellos trabajamos en renunciar al poder de dominar y propiciar un poder de servir.

“A muchos, desde niños les enseñan en sus hogares a no atender algunas emociones, especialmente las que provocan vulnerabilidad, como tristeza, angustia, miedo y soledad. Con el pasar de los años, estas las personas crean una coraza por fuera y llevan la pena por dentro, que podría explotar en enojo, ira y hasta violencia”, destacó Álvaro Campos, director del Instituto de Masculinidad, Pareja y Sexualidad (WEM), Costa Rica.

Según Campos, tener ideas distorsionadas del poder, aunado al mal manejo de las emociones, es una combinación compleja y es justamente el trabajo que ha generado WEM para propiciar el aprendizaje de un poder distinto, uno que parte de la igualdad y de la expresión positiva de las emociones, especialmente para romper con las conductas machistas. 

Además, este proyecto abre sus puertas para apoyar a aquellos hombres que quieren mejorar como seres humanos en su familia y su entorno.

Las enseñanzas del Instituto WEM tienen un papel protagónico en el fútbol, el deporte más gustado en Costa Rica, por medio de sus mensajes pretenden que los hombres lo disfruten, canalicen su frustración o enojo, y que estos sentimientos nunca se traduzcan en violencia en ningunas de sus expresiones.

“Es importante resaltar lo positivo del fútbol como una actividad social, es un deporte que se convierte en vía de disfrute y vivir emociones intensas, idealmente en un ambiente de celebración y de compartir. Es clave evitar excesos, canalizar la frustración o el enojo”, comentó Campos.