Posiciones de Presidente Solís sobre austeridad y ruta 32 lo ponen en la mira de la oposición
En estos días Luis Guillermo Solís le solicitó al Congreso aprobar proyecto de la ruta 32 y apoyó el intento fallido del Ministerio de Hacienda de comprar un edificio de oficinas.

Durante su camino hacia Casa Presidencial, Luis Guillermo Solís habló de austeridad durante su eventual gobierno, además de criticar el accionar de la entonces presidenta, Laura Chinchilla, acerca de la ruta 32.
Pero al solicitarle a los diputados la aprobación del plan de la carretera a Limón y apoyar la compra de un edificio para el Ministerio de Hacienda, Solís -ahora en Zapote- se coloca en la mira de la oposición.
En estos últimos días el Gobierno procedió a desconvocar 16 proyectos de ley para allanar el camino de la calle que comunica a la capital con Limón.
“Nuestro interés es que se apruebe lo más pronto posible”, dijo en su momento Melvin Jiménez, ministro de la Presidencia.
Renuencias
Pero la forma en la que se ha manejado el tema no ha dejado conforme a los opositores del partido oficialista.
Otto Guevara del Movimiento Libertario destacó que el PAC no quería el proyecto (de la ruta 32) meses atrás, pero que terminó “presionando a la Asamblea” para que este pase.
“El gran problema es que se van tres años más si se busca un nuevo proyecto, pero igual lo tuvieron parado ochos meses, siendo algo urgente para el país”, indicó Guevara.
El jefe de la fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Rafael Ortiz, también apunta a que esta vía es una “necesidad nacional”, pero cuestiona que no se arreglaron a fondo los problemas del plan original.
Para Ortiz, esto los obliga a “estar vigilantes sobre la ejecución”.
El oficialista, Marco Vinicio Redondo, apoyó la perspectiva de sus colegas de Cuesta de Moras.
“Hay que valorar el costo de oportunidad”, dijo el diputado, quien añadió: “no es el proyecto que queremos, pero pararlo de tajo es un perjuicio para los limonenses”.
Por su parte, el analista político Gustavo Araya considera que esta coyuntura, en la que el Ejecutivo busca avanzar un tema que atacó en campaña, evidencia un problema repetitivo en el gobierno de Solís.
Al encontrarse frente a una realidad de gobernar desconocida “necesitan un rédito inmediato”, y lo logran apoyando temas de interés país.
Austeridad: tema pendiente
Acerca de la promesa de austeridad, los diputados consideran que estas fueron palabras vacías de Solís en la campaña.
“Este Gobierno ha sido una contradicción, una estafa”, comentó Guevara del Movimiento Libertario.
“El tema de la austeridad ha sido un engaño a los costarricenses, una tomadura de pelo”, añadió Guevara al mencionar el caso del intento de compra por parte de Hacienda del edificio El Tobogán, el nombramiento sin concurso del nuevo gerente del Banco de Costa Rica y los dos nuevos subgerentes de la institución.
Mario Redondo, de Alianza Demócrata Cristiana, dijo que en este tema el gobierno de Solís ha sido “decepcionante, porque los costarricenses teníamos otras expectativas”.
Pero para Redondo del PAC, esta es una percepción que existe porque “hay un grupo político que busca crear caos un ambiente nocivo para el desarrollo”.
“Es un Gobierno que busca eficiencia”, consideró Redondo, al apuntar que el actuar de Hacienda es una muestra de un intento de ahorrar dinero en el tema de los alquileres, ya que esta cartera tiene a 2.000 empleados en oficinas que no son propias.
Para Ortiz, el caso de Hacienda es un fallo en la forma, más no en el fondo.
El socialcristiano apunta a que la idea de ahorra en el rubro de alquileres es bien visto, pero no así que no se haya licitado o buscado más información sobre el proceso.
“En ambos temas (ruta 32 y edificio para Hacienda) queda claro que no hay los operadores políticos dentro del Gobierno para negociar y llegar a los concesos en estas y otras situaciones”, apuntó Araya, al señalar como Solís sigue en la mira de la oposición por tener que buscar soluciones en solitario.
