¿Por qué si la CNE avaló contrato de MECO no ha asumido ninguna responsabilidad?
El presidente Rodrigo Chaves explicó por qué sí hubo despidos en el MOPT y Aviación Civil, pero no en la Comisión Nacional de Emergencias.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) avaló la ahora cuestionada adjudicación de la constructora MECO para reparar la pista del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber, en Liberia; sin embargo, ninguna de sus cabezas rodó por esa decisión.
El presidente Rodrigo Chaves explicó, este miércoles, por qué esa decisión sí le costó el puesto al ministro Luis Amador y al director de Aviación Civil, Fernando Naranjo, pero no a ningún jerarca de la Comisión.
“En el caso de la CNE, no ha habido sanción para sus funcionarios porque ellos son un mecanismo de contratación pública y ejecución presupuestaria del Fondo Nacional de Emergencias, ellos tienen que depender de los ministerios rectores para los aspectos técnicos de la intervención.
“Uno no castiga a justos por pecadores, hay que tener un balance, la Comisión trató de anular la licitación, hicimos el esfuerzo de llamar a una negociación para reducir precios, bajamos precios, pero se lanzaron los términos de referencia de manera equivocada y no había marcha atrás”, dijo.
Sin embargo, la responsabilidad de la CNE sigue en duda.
El próximo lunes, los diputados de la Comisión de Guanacaste tienen previsto recibir al presidente ejecutivo Alejandro Picado en ese órgano, precisamente para que se refiera a esa adjudicación de MECO.
Esa moción de audiencia se aprobó desde el pasado 15 de enero.
“En algunas ocasiones, esta audiencia ha sido cancelada y esperamos que este lunes sí asista a la comisión para que dé las explicaciones pertinentes y pueda responder a las dudas que tenemos las diputaciones”, aseveró la liberacionista Alejandra Larios.
Ayer, Chaves anunció el sorpresivo despido de Amador y Naranjo por el sobreprecio que dice se pagó por el proyecto para reparar la pista de aterrizaje del aeropuerto, una obra contratada a MECO por $40 millones.
Chaves asegura que los términos de referencia, avalados por ambos jerarcas, incluyeron criterios de experiencia que solo la constructora podía cumplir, de manera que pudo tratarse de un contrato a la medida.