Por Juan José Herrera |10 de noviembre de 2022, 14:47 PM

El Ministerio de Hacienda calculó los marchamos del 2023 con la inflación interanual de agosto, la más alta del 2022 y de los últimos 13 años.

Eso quiere decir, que ese 12,13%, no visto desde 2009, se reflejó en los 2.7 millones de derechos de circulación que salieron al cobro el 1.º de noviembre anterior.

Acosta explicó a los diputados de la Comisión de Ingreso y Gasto Público que así se hizo porque ese era el dato de referencia “más certero” a mano.

“Estos valores (de referencia para el cálculo) tienen que estar listos para octubre y el último dato certero era agosto, se utilizó 12,13%, se le restó el 10% (depreciación) y como no hubo modificación se estableció como un 2,13% promedio”, explicó el jerarca.

Esa modificación explica que casi el 70% de la flotilla vehicular del país aumentó su valor fiscal para este año, componente esencial para la definición del impuesto a la propiedad.

La convocatoria de la cabeza de Hacienda tenía como objetivo, precisamente, explicar el considerable aumento en el marchamo del 2023 y los numerosos reclamos que este ha traído entre los propietarios, sorprendidos por valores muy superiores a los pagados en 2022.

En ese ejercicio, Acosta explicó que la fórmula actual detalla que el valor de referencia para calcular los valores fiscales jala hacia arriba ese costo, cada vez que ingresa un modelo nuevo del mismo vehículo.

“Pongamos como ejemplo un Hyundai Santa Fe 2022, que tiene continuidad tributaria (todos los años ingresan modelos nuevos). Este ingresó en 2022 con un valor de referencia de ₡33.5 millones, pero en el 2023 entra otro Hyundai Santa Fe con las mismas características, pero un valor diferente y eso hace que para los efectos de los autos anteriores jale el valor hacia arriba.

“Entonces, el 2023 va a pagar sobre ₡33.5 millones, pero el 2022 lo jaló hacia arriba, así está en la fórmula, el efecto es que para ese de 2022 el valor fiscal aumenta en ₡1.3 millones solo porque ingresó uno nuevo y así sucesivamente”, explicó el ministro.

Los diputados calificaron esa fórmula como perversa e inconstitucional.

“Este debe ser el único país del mundo donde los vehículos se revalorizan entre más viejos. Es un impuesto a la propiedad, pero es un garrotazo anual”, dijo Eliécer Feinzaig, del PLP.

Propuesta de reforma

Nogui Acosta aceptó que la fórmula actual del impuesto a la propiedad de vehículos tiene más de 30 años de antigüedad y que, por las variaciones tan significativas que ha tenido la flotilla vehicular en esos años (pasaron de mil clases tributarias a más de 52 mil), hoy existe una inseguridad jurídica en los propietarios sobre el valor real de sus carros.

“Por eso hay que cambiar la ley, porque el proceso debería ser muy intuitivo y porque no deberíamos meter elementos que no tienen nada qué ver con el valor del vehículo, por ejemplo la inflación, ahí es donde hay un trabajo qué hacer”, dijo.

En ese sentido, su cartera trabaja en una propuesta de ley cuyo primer borrador estaría listo en enero y que, entre otros, sacaría la inflación y variaría los valores de referencia, permitiendo que las personas puedan tener certeza del impuesto a pagar mucho antes de que inicie el cobro.

“Es sustituir un sistema que tiene más de 30 años de estar funcionando y que va a estar impactando a las personas según la situación del mercado, obligando al administrado a hacer el esfuerzo por bajar el impuesto que paga y cambiarlo por una metodología mucho más clara, que le dé certeza al contribuyente sobre cuánto vale su vehículo y no estar esperando al 1.° de noviembre para conocerlo”, añadió.

Esa propuesta, según explicó Acosta, se empezó a discutir luego de la lluvia de reclamos que recibieron tras el inicio del cobro, hace poco más de una semana.

El liberacionista Francisco Nicolás criticó por qué si la fórmula de cobro siempre ha sido imperfecta y Nogui Acosta lo conocía, pues fue viceministro de Hacienda en la administración anterior, no presentó esta reforma antes.

Porque estamos en una coyuntura muy particular, con inflación por encima de la devaluación, no hubo ese nivel de demanda en el 2018.

Pero el cálculo es imperfecto, incluso sin la inflación.

Creo que desde el punto de vista de la demanda de los ciudadanos tenemos ahora más claridad de cómo se comporta este impuesto, por eso es que el impacto de la inflación magnificó el proceso, porque no solamente tenía inflación, sino también los valores de los vehículos nuevos.

"Hasta ahora se presenta una nueva propuesta de cómo cobrar el marchamo, hasta ahora, el señor ministro ha estado en Hacienda en otros momentos y hasta ahora se menciona", criticó Nicolás

Acosta dijo entender la indignación de las personas por “enfrentarse a una situación de un cobro que consideran excede a lo que habían calculado”, pero insistió en que “los impuestos no son fáciles de pagar”.

Hasta ahora, Hacienda reporta más de 32 mil reclamos por el cobro del marchamo 2023, de los cuales se han resuelto 6 mil, se han modificado 18 familias y a 900 personas se les rebajó el monto a pagar.