Por Juan José Herrera |24 de enero de 2022, 15:00 PM

El Gobierno advirtió, esta tarde, riesgos de salud, seguridad y legalidad que le impiden firmar el proyecto que pretende legalizar el cultivo y comercio del cannabis medicinal y el cáñamo industrial en Costa Rica. 

En una confusa conferencia de prensa, la ministra de la Presidencia, Geaninna Dinarte, insistió una y otra vez en que el anuncio hecho esta tarde no significa un veto total o parcial de la iniciativa y que plantearlo en esa línea sería prematuro. La jerarca aseguró que lo que se busca es un mecanismo de reforma al texto aprobado, sin lograr precisar cuál sería este. 

Lo único que dejó claro el Poder Ejecutivo es que no firmará el texto y para esto adujo diferentes razones. 

Puntualmente, el ministro de Salud, Daniel Salas, explicó que el proyecto avala el autocultivo para autoconsumo de pacientes, sin precisar cómo esos pacientes podrán garantizar las dosis recomendadas en cada caso.

“El paciente no tiene forma de extraer los componentes como tiene que ser, puede exponerse a sobredosis. El paciente lo que va a tener es la mata y el médico no le va a decir 'tómese una mata cada ocho horas', se va a exponer a consumir un medicamento, pero no bajo los estándares de calidad que estamos acostumbrados”, dijo Salas.

El jerarca dijo que, aunque se hicieron advertencias a los diputados, estos no fueron incluidos en la redacción final ni tampoco se le convocó a ninguna comisión.

Michael Soto, ministro de Seguridad, afirmó, a su vez, que esta ley abriría un portillo para el cultivo indiscriminado de marihuana disfrazada de cáñamo.

“Yo en 30 años como policía no he logrado diferenciar entre la visualización de una mata de cáñamo y una de cannabis, entonces personas que se les da permiso para sembrar cáñamo siembran también marihuana promovidas por el narcotráfico y crimen organizado”, aseveró.

Renato Alvarado, cabeza de la cartera de Agricultura, agregó, por su parte, que aún no está claro cuál variedad de cáñamo es la que debería sembrarse en el país y que avalarlo sin los estudios técnicos que respalden esa decisión sería una irresponsabilidad para los productores, al tiempo que puso en duda la afirmación de que, con el proyecto de ley, Costa Rica podría tomar la delantera en una industria millonaria, pues dijo que ya China nos lleva mucha ventaja. 

Finalmente, el director del Instituto Costarricense sobre Drogas, Sergio Rodríguez, subrayó que el texto aprobado en segundo debate presenta serios roces con la normativa internacional y los tratados de los que Costa Rica es parte y debe honrar, especialmente en el tema del autocultivo y el autoconsumo.

Dinarte intentó, sin éxito, aclarar cuál será el siguiente paso del Ejecutivo y solo atinó a decir que el informe técnico continúa en elaboración, lo mismo que la búsqueda de esos mecanismos para solucionar los problemas señalados en el texto.

Sí afirmó que, para el veto o la firma de la iniciativa, continúan adelante los 10 días que da la ley y cuyo plazo vencerá el próximo 31 de enero.