Gobierno defiende labores en caño abierto por Nicaragua; Edén Pastora 'espía' trabajos
Manuel González dijo que durante el desarrollo de los trabajos, autoridades civiles y militares de Nicaragua mantuvieron vigilancia constante desde su territorio.
El cierre de un caño abierto por Nicaragua en un territorio fronterizo en disputa lo ha hecho el gobierno de Costa Rica con total apego a la normativa y las autorizaciones con que contaba el país, afirmó este miércoles el canciller Manuel González.
"Las medidas provisionales dictadas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) autorizaban a Costa Rica a realizar las obras, para evitar un daño mayor", al humedal de isla Calero, que disputan ambos países.
Además, "lo que hicimos fue comunicado oportunamente a la Cancillería de Nicaragua, a la CIJ y a la Convención Ramsar", organismo de la ONU que trabaja en la protección de los humedales en todo el mundo, señaló.
Un equipo integrado por 62 trabajadores del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) trabajaron durante siete días en la construcción de un dique sobre el caño artificial, abierto por orden de autoridades de Nicaragua en setiembre de 2013.
Estos trabajos fueron seguidos muy de cerca por el exguerrillero Edén Pastora -otrora enermigo acérrimo de Daniel Ortega-, quien fue captado por cámaras ticas subido en una escalera desde lado de Nicaragua.
El caño conecta el limítrofe río San Juan con el mar Caribe atravesando la isla Calero, un pequeño territorio que el Estado asegura fue invadido por el ejército de Nicaragua en octubre de 2010, por lo cual planteó un litigio ante la CIJ, con sede en La Haya.
La CIJ pidió a ambos países abstenerse de ingresar con personal civil o militar en el disputado territorio, mientras resuelve el fondo de la demanda, pero autorizó a Costa Rica a realizar -en coordinación con la secretaría de la convención Ramsar- las obras de reparación necesarias para evitar un mayor deterioro ambiental.
González detalló que para construir el dique se utilizaron más de 3.000 sacos de arena, que debieron ser transportados por un helicóptero desde un sector de territorio costarricense.
Agregó que el costo de las obras, estimado de manera preliminar, fue de unos 177.000 dólares, el cual consideró bajo en relación con la importancia ambiental de las reparaciones.
El canciller dijo que durante el desarrollo de los trabajos, autoridades civiles y militares de Nicaragua mantuvieron vigilancia constante desde su territorio, pero que no hubo ningún incidente digno de mencionar.
Ambos países acudirán del 14 de abril al 1 de mayo ante los jueces de la CIJ para exponer sus últimos argumentos antes de que se produzca una sentencia, probablemente entre finales de 2015 y principios de 2016.
Además de la demanda sobre el humedal de isla Calero, interpuesta por Costa Rica, la CIJ conoce otra demanda de Nicaragua contra su vecino por la alegada contaminación del río San Juan, durante la construcción de una carretera paralela al río.