Por Juan José Herrera |4 de octubre de 2022, 11:59 AM

El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció, este martes, su oposición al proyecto de ley que defiende el Gobierno de Rodrigo Chaves para flexibilizar la regla fiscal.

La propuesta, que ya está en la corriente legislativa, permitiría excluir de la aplicación de ese límite los gastos de capital (inversión) y los intereses de la deuda.

“Tenemos posiciones encontradas sobre el proyecto de ley que está en la corriente legislativa para modificar la regla fiscal. Si bien vale la pena considerar alguna propuesta para aclarar el perímetro de aplicación de la regla y excluir de manera coherente a ciertas entidades que no dependen de la transferencia del gobierno central, no estamos de acuerdo con la sugerencia existente de excluir el gasto de capital e intereses dado el alto nivel de la deuda de Costa Rica y otras propuestas no alineadas a las mejores prácticas internacionales”, dijo la jefa de la misión del FMI, Manuela Goretti.

La funcionaria del Fondo aseguró que el proyecto de ley debía ser revisado con “mucho cuidado y no apresurarse”, y para tal motivo se acordó realizar una misión técnica en octubre próximo para ayudar al Ministerio de Hacienda a “tener un proyecto de ley que sea el mejor posible en línea con los estándares internacionales”.


Estrechez fiscal

El Gobierno de Rodrigo Chaves defendió esa reforma como la solución a las reiteradas exclusiones a la regla fiscal que analiza y promueve el Congreso, entre estas la del Servicio de Emergencias 9-1-1, que recién fue vetada por el Ejecutivo alegando razones de conveniencia y oportunidad.

Precisamente, la tesis del mandatario y de Hacienda es que esa modificación legal a la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas solucionaría problemas como los del 9-1-1 y otras entidades que hacen fila por esa exclusión.

Sin embargo, el rechazo del FMI supone un pero importante en esa intención, uno que, según el ministro Nogui Acosta, no debería frenar el avance de la propuesta.

“Aquí hay dos acotaciones importantes, desde el punto de vista práctico, mientras no tengamos esas facilidades de acceder a mercados y poder hacer una mejor gestión de la deuda, los intereses van a seguir presionando hacia abajo el gasto, en particular el Estado tendría mucho menos espacio.

“Es un tema de calibrar la deuda. Si tuviéramos eurobonos y acceso a esos mercados no estaríamos planteando esta reforma a la deuda”, defendió.

A manera de Ejemplo, Acosta aseguró que si excluyeran los intereses, el presupuesto de 2023 en regla crecería un 2,56%, contra el 0,01% en el escenario actual.

“Ejemplo, Presupuesto de 2023 crece en regla en 2.56, pero el gasto efectivo, cuando se excluyen los intereses, crece el 0.01% enfrentados a una inflación alta, de enfrentar necesidades de grupos vulnerables, vemos poco espacio para eso, por eso se plantea.

"Es un tema de calibrar la deuda. Si tuviéramos eurobonos y acceso a esos mercados no estaríamos planteando esta reforma a la deuda", indicó.

Sin embargo, el jerarca aceptó que esperaran la asistencia del FMI para mejorar y afinar el texto y que, mientras eso suceda, el proyecto se mantendrá en discusión.

“El proceso legislativo es pausado, en ese sentido nos dará tiempo de mantener el proyecto de ley, esperar la asistencia técnica del FMI y a partir de ahí tener un texto sustitutivo y no un nuevo proyecto”, finalizó Acosta.