Diputados recomiendan acoger observaciones del Ejecutivo en veto a proyecto de cannabis
Pese a no compartir las razones del Gobierno en aspectos como el autocultivo del cannabis y las licencias de cáñamo, la Comisión de Ambiente pidió al Plenario reformar el texto según lo dispuesto en el veto parcial.
Los diputados de la Comisión de Ambiente decidieron este miércoles, por mayoría, acoger las recomendaciones que el Poder Ejecutivo presentó al proyecto sobre la legalización del comercio y cultivo del cannabis medicinal y del cáñamo industrial en el país.
Con el apoyo de seis legisladores y el rechazo de uno, el órgano recomendará al Plenario que acoja las propuestas del Gobierno en el veto parcial que le dio al expediente semanas atrás.
Esto significa eliminar los artículos que permitían el autocultivo y autoconsumo de cannabis medicinal y reformar el tema de licencias del cáñamo industrial para endurecer sus controles.
El órgano aseguró por mayoría que, pese a no compartir las razones expresadas por el Gobierno, los cambios propuestos no alteran el espíritu del proyecto y acogerlos sería la forma más expedita de poder convertir la iniciativa en ley antes de que acabe la actual legislatura (30 de abril).
"Si bien es cierto el Ejecutivo dijo cosas que no son correctas, como los intentos de audiencia de los ministros o las advertencias al texto, y que las 27 páginas de ese veto parcial son de paja, esta es la vía correcta, aun con estos cambios esta ley va a rendir frutos", dijo la liberacionista Karine Niño.
El órgano, que tenía un mes para analizar el veto, discutió durante más de una hora el alcance de ese informe que entre muchos otros fue catalogado como innecesario, vergonzoso o cargado de prejuicios y mentiras.
Paola Vega, única en votar en contra a esa recomendación, aseguró que por principios éticos no podía apoyar la "ignorancia total y las ganas de entorpecer" el proyecto que ese informe representaba.
Entre otras, criticó las advertencias que el ministro de Salud, Daniel Salas, hizo sobre los supuestos riesgos al autocultivo y autoconsumo, quién entre otros cuestionó la capacidad de los usuarios para procesar y automedicarse dosis correctas de cannabis.
"No es cierto que eso quedaba a la libre, no es cierto que una persona se come ocho plantas y no se sabe qué pasa, pasa lo mismo que si se come ocho matas de culantro, eso pasa.
"Yo quisiera ver al ministro Daniel Salas ir a perseguir a todas las personas que tienen reina de la noche en el patio, que es también una planta psicoactiva", dijo Vega.
La diputada y presidenta de la comisión insistió en que nunca el Gobierno ni ninguno de sus ministros se acercó a ese órgano, ni de manera formal ni de manera extraoficial, para compartir las inquietudes que tenía y que plasmó en ese veto.
Dijo, además, que endurecer las licencias de cáñamo solo planteará un obstáculo insuperable para cientos de pequeños productores que, en un principio, iban a poder beneficiarse de esta ley, dejando así esa posibilidad exclusivamente en las grandes corporaciones.
Para aprobar el proyecto el Congreso necesita ahora mayoría calificada (38 votos) y esa es una cifra que ahora mismo los defensores del proyecto dudan en tener, pues Restauración Nacional y otros diputados de corte conservador ya han advertido que no darían sus votos sin los cambios propuestos por el Gobierno.
Esa advertencia, que hoy repitió en la comisión Mileidy Alvarado, es en buena parte la que llevó al órgano a acoger los cambios presentados que ahora deberán ser discutidos y aprobados en el Plenario.
