Por Juan José Herrera |7 de junio de 2022, 15:26 PM

Los diputados de la Comisión de Ambiente aprobaron este martes, por unanimidad, llamar a comparecer al ministro de Ambiente para que explique, entre otras, su posición sobre la pesca de arrastre en el país.

La moción fue presentada por el frenteamplista Ariel Robles y el presidente del órgano, Gilberth Jiménez (PLN), para que Franz Tattenbach explique las políticas nacionales que su cartera tiene para el país, especialmente en ese tema de la pesca de camarón.

“Sería oportuno escuchar cuál es su visión y propuestas, también consultarle algunas cosas que a nosotros nos llama la atención, algunas intervenciones en la línea de la pesca de arrastre, en la línea de revivir viejas discusiones que este Plenario ha dado y ha superado.

“Me parece oportuno que como comisión de ambiente le escuchemos y le preguntemos sobre temas puntuales que traen preocupación”, dijo Robles.

El jerarca aseguró al diario La Nación, este lunes, que si logran demostrar con estudios técnicos que la pesca de arrastre de camarón puede ser sostenible, la actual administración no tendría ningún problema en impulsarla.

“Nos enorgullecemos mucho de tener mucho más mar que tierra; nos enorgullecemos mucho de haber declarado protegida un área importantísima que está dando atención mundial, que es el corredor multinacional entre Ecuador, Colombia, Panamá y Costa Rica.

“Sin embargo, no podemos olvidarnos para qué lo hacemos, lo queremos para que la pesca sea sostenible. Entonces, tenemos que entrarle al tema de la pesca ilegal, sostenibilidad de la pesca y técnicas de pesca sostenible”, dijo Tattenbach a 'La Nación'.

Esa posición ya había sido adelantada en campaña por el propio presidente Rodrigo Chaves, quien defendió que mientras los estudios así lo demostraran, su Gobierno no estaría en contra de esa práctica.

El proyecto de ley que pretendía revivir la pesca de arrastre en Costa Rica fue vetado en su totalidad por el presidente Carlos Alvarado, alegando que los estudios presentados no eran concluyentes y que esa práctica, incluso bajo la nueva modalidad presentada, era dañina para los ecosistemas marinos, por lo que atentaba contra las políticas que defiende e impulsa el país.