Por Juan José Herrera |27 de abril de 2020, 13:22 PM

Los diputados aprobaron este lunes en primer debate el proyecto para la fijación de un límite a las tasas de interés en el país, popularmente conocido como usura.

La iniciativa, que recibió el apoyo mayoritario de 50 de 52 legisladores presentes, propone una tasa máxima de interés de 39% para todos los créditos formales del país, cualquier cifra por encima de ese techo se consideraría usura y, por lo tanto, un delito.

Se trata de una reforma a la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, vigente desde enero de 1995 y que sanciona la usura, pero nunca definió los parámetros para determinarla.

El Código Penal castiga con entre seis meses y tres años a quienes cometan usura.

La iniciativa establece entonces un tope de 39% para los créditos y las tarjetas, mientras que en el caso de los microcréditos (préstamos de ₡675.000 o menos) la tasa máxima será de 55%.

Hasta ahora el Banco Central y la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) habían sido claros en que la fijación de esa tasa podría provocar que se produjera una masiva exclusión del sistema financiero de los sectores más vulnerables.

El Central había propuesto una tasa máxima de 57%, mientras que la SUGEF 45%.

Esa posición fue recordada hoy por varios diputados, que apoyaron la discusión original  pero no en el contexto actual de emergencia por la pandemia del COVID-19.

En esa línea la independiente Ivonne Acuña, así como los socialcristianos Pedro Muñoz y María Inés Solís, insistieron en que votaron a favor para ser congruentes con sus posiciones iniciales, pero que tienen claro que no era este el momento para hacerlo.

“Voy a votar este proyecto afirmativo, a pesar de todo el daño que le vamos a causar a los costarricenses”, dijo Solís explicando que ahondaría en esta posición en la votación en segundo debate.

El proyecto deja claro que el Banco Central será el ente encargado de establecer las tasas máximas las cuales serán públicas en enero y julio de cada año en el diario oficial la Gaceta.

Posiciones encontradas

La tesis de los defensores del proyecto, incluido el liberacionista David Gourzong, uno de los grandes impulsores de la iniciativa, es que la definición de la tasa de usura era no solo una tarea pendiente de la Asamblea Legislativa, sino además un alto a un problema que tiene demasiados años.

Se estima, por ejemplo, que en el país la deuda por tarjetas de crédito es de más de un billón de colones y en su mayoría las tasas de interés superan el 45%, algunas llegando hasta el 60%. 

El Banco Central y la Sugef, sin embargo, insistieron en que un interés alto es el “escudo” que tienen las entidades financieras para brindar créditos a personas con garantías menos sólidas, de manera que el riesgo de impagables sea asumible.

Esa disminución en las tasas, aseguran, provocará que esos créditos empiecen a ser denegados a las poblaciones más vulnerables, una situación que según varios legisladores se agrava aún más con la crisis.

“Vamos a dejar desprotegidas a personas en necesidad que ya no van a poder acceder a un crédito formal y van a tener que ir a solicitarlo a la esquina, donde los intereses son aún más altos y se cobran por día”, dijo la independiente Ivonne Acuña.

Cambios

Aunque se tramitó de manera expedita, los diputados aprobaron este lunes varias mociones de forma y fondo al proyecto.

Entre los principales está la imposibilidad de los prestamistas a incorporar a la tasa de interés cualquier costo, gasto, multa o comisión que supere los $12 después de que hayan transcurrido cinco días hábiles vencido el plazo para el pago de la cuota. Esa sanción solo se podrá aplicar una vez al mes.

De igual forma se obligará a los oferentes del crédito a solicitarle al potencial deudor una para tener acceso a la Central de Información Crediticia de la SUGEF para visualizar el total de sus obligaciones crediticias vigentes para evitar el sobreendeudamiento del consumidor financiero.

Además se deberá suministrar al deudor, previo a suscribirse el contrato, “información escrita, clara, actualizada y suficiente, que precise el mecanismo que se emplee a fin de determinar la tasa de interés, los saldos promedios sujetos a interés, la fórmula para calcularlos y los supuestos en los que no se pagará dicho interés” y presentar explícitamente, en los estados de cuenta, el desglose de los rubros que el usuario debe pagar.

Los diputados pactaron este próximo miércoles 29 de abril la votación en segundo debate, si esa sesión se suspende la votación tendría lugar el jueves siguiente a partir de las 10 a. m.