Óscar Ramírez: 'No podemos confiarnos y creer que EE.UU. llega débil'
El técnico de la Selección Nacional afirmó que entre Francisco Calvo y Michael Umaña saldrá el sustituto de Kendall Waston para este juego
Chicago, Estados Unidos. Pensar que la selección de Estados Unidos llega débil o golpeada, sería uno de los pecados más grandes que pueda cometer la Selección Nacional durante el partido de este martes por la Copa América Centenario.
Ramírez mencionó que los jugadores llegan motivados a este segundo encuentro en la ciudad de Chicago, donde los estadounidenses evitarán quedar eliminados de su certamen.
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Ante esto, el Machillo prevé un ambiente hostil en las gradas y completamente metidos apoyando a su selección.
“La localía no debería pesar. Nosotros sabemos que dentro de la cancha solo son 11 contra 11 y hay factores como el clima que pueden incidir más en el juego”, indicó el estratega de la Selección Nacional.
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El técnico destacó que no vio mal a los Estados Unidos ante Colombia, pese a la derrota 2-0 e indicó que esperan al mismo equipo competitivo y complicado de siempre.
“En estoy hay que ser respetuosos, pues hay momentos que son difíciles de manejar. La historia de los Estados Unidos dice que son de mucho carácter y más en su casa, por esto nosotros estamos preparados para encontrarnos al mejor equipo estadounidense y no podemos confiarnos que este débil”, añadió.
Umaña y Calvo son las opciones más fuertes.
Dentro de las posibles variantes para este juego, Ramírez confirmó que entre el experimentado Michael Umaña y el defensor Francisco Calvo saldrá el sustituto de Kendall Waston, expulsado ante Paraguay.
“Entre ellos dos está la opción del recambio”, indicó en conferencia de prensa previa al encuentro.
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Además, explicó que para Costa Rica dejar fuera a Estados Unidos en casa sería un verdadero golpe de autoridad pensando en el futuro de las eliminatorias mundialistas rumbo a Rusia 2018.
“Acá tenemos que visualizar todo, si Dios nos permite eliminar a EE.UU. en su casa a futuro sería un golpe importante. Sería muy bueno, por eso visualizo un juego muy intenso, en el que ninguno querrá regalar nada”, concluyó.