Por Confidencial Digital |9 de agosto de 2019, 3:34 AM

‘Karla’ se siente frustrada. “Otro viernes más en el que la capacitación fue sobre la paz, la reconciliación, y el rechazo a los golpistas. Ya estoy harta de lo mismo”, asegura molesta. Esta maestra de educación primaria, que aceptó hablar con CONFIDENCIAL bajo condición de anonimato, es una de cientos de miles de docentes que imparten clases en los colegios públicos de primaria y secundaria del país y son obligados a asistir a los talleres partidarios en los que el Ministerio de Educación (Mined) ha convertido las capacitaciones de los últimos viernes de cada mes, originalmente diseñados para fortalecer sus habilidades pedagógicas.

A raíz de la Rebelión de Abril, los últimos viernes de cada mes, los docentes reciben charlas “motivacionales” que “impulsan la paz y la reconciliación”, y rechazan “el golpismo y a esos vándalos de la derecha”. En palabras de ‘Esperanza’, otra docente de un instituto del Mined en el norte del país, las capacitaciones no son más que una pérdida de tiempo y, además, son impartidas por personas que “carecen de preparación profesional”.

Los docentes son obligados por partidarios del régimen de Daniel Ortega a ver la serie “180 Grados: Claves de la Verdad”, que intenta eximir al régimen de su responsabilidad en la matanza de abril. “¿Qué tiene que ver con educación estos vídeos manipulados?”, cuestiona ‘Karla’, quien agrega que, aunque en los salones la indiferencia de los maestros es evidente, los partidarios de la dictadura (docentes y directores que tienen cargos políticos en el Frente Sandinista) no cesan de proyectar las imágenes en cada sesión.

Antes de que estallara la Rebelión de Abril, los maestros eran capacitados por el Mined los últimos viernes de cada mes. Eran citados a los colegios más grandes de sus distritos o municipios para recibir un Taller de Evaluación, Programación y Capacitación Educativa (TEPCE), cuyo único objetivo era reforzar conocimientos en temáticas en las que los docentes tenían debilidades. “Sí decían su politiquería, pero era mínima, supermínima. Lo mirábamos normal”, recuerda ‘Karla’.

“Fomentar la ignorancia”

Después de sostener varias reuniones con altos funcionarios de la dictadura Ortega Murillo, luego del 18 de abril del 2018, el Mined eliminó definitivamente los TEPCE y comunicó a los directores de los colegios de primaria y secundaria que continuarían asistiendo, todos los últimos viernes de cada mes, a los Encuentros Pedagógicos de Interaprendizajes (EPI). Capacitaciones que, de acuerdo a la declaración ofrecida por ‘Esperanza’, no son más que un nuevo espacio utilizado por el Gobierno para politizar cualquier actividad educativa.

“Llegan sus serviles a dar sus ridículas charlas de ‘educación para la paz’ cuando no se puede hablar de auténtica paz sin justicia, sin libertad de expresión, sin autonomía profesional. Por ejemplo, cuando te dicen que debés promover de grado al estudiante, aunque repruebe. Lo que quieren fomentar es la ignorancia y no la educación, se pretende a la larga tener una población estudiantil con el cerebro hueco, estudiantes ignorantes, fáciles de engañar y manipular”, critica ‘Esperanza’.

Las charlas empiezan a las siete de la mañana y terminan a las doce del mediodía. Luego de recibir la carga pesada de politiquería, los docentes disponen de poco tiempo para entrar en materia y programar contenidos. El problema es que, además de las reducidas horas que tienen para lo que en realidad importa, los programas curriculares de este 2019, son deficientes, y al final lo que orientan los directores a cargo del EPI, es transcribir del documento a sus cuadernos.

“Se nota que quienes las elaboraron carecen de experiencia, pues los contenidos no llevan un orden lógico ni adecuado al grado que corresponde. A veces ni completo está”, opina ‘Esperanza’, quien señala que, en lugar de mejorar las serias deficiencias que tiene el plan educativo nacional, las autoridades del Mined, solo pretenden inculcar una adoración al régimen Ortega Murillo.

El detalle de los EPI

El discurso del Mined cambió después de abril de 2018. No es que antes no se hablara de política en los EPI, sin embargo, ahora estas capacitaciones vienen plagadas de contenidos que repiten, una y otra vez, palabras como amor, paz, seguridad, diálogo, trabajo. Esas mismas que la vicepresidenta Rosario Murillo lee en sus intervenciones al mediodía en los medios oficialistas.

“Desde el Mined seguimos trabajando en la promoción y práctica de valores para una convivencia sana, basada en el respeto, amor, seguridad, paz y vida que contribuya al bienestar y tranquilidad de nuestras niñas, niños, adolescentes, jóvenes y sus familias”, dice el programa de EPI de septiembre de 2018.

‘Carlos’, director de un instituto de secundaria que habló con CONFIDENCIAL a cambio de que protejamos su identidad, explicó que estos “encuentros” son utilizados para hablar sobre lo “bueno” que es “nuestro buen Gobierno” con el claro propósito de convencer a los maestros, para que estos no se levanten en contra del régimen.

En las protestas ciudadanas que estallaron en abril de 2018, miles de estudiantes se ubicaron al frente de las protestas, atrincherándose en recintos universitarios, en ocasiones con el apoyo o respaldo de los maestros. Cientos de estudiantes fueron expulsados y eliminados de los expedientes. También decenas de maestros fueron despedidos. En las escuelas de secundaria, aunque no hubo toma de centros educativos, si se registraron brotes de rebeldía.

Además, unos 25 de los 29 menores de edad asesinados por la represión entre abril y septiembre de 2018 tenían entre 13 y 17 años y cursaban algún grado de primaria o secundaria. Un reportaje de CONFIDENCIAL, publicado en octubre de 2018, reveló que el Ministerio de Educación negó el duelo de los estudiantes en los colegios públicos, prohibiendo homenajes para los asesinados. En cambio, el Gobierno promueve ahora en los colegios públicos la proyección de los documentales oficialistas que intentan ocultar la matanza oficial.

“Los EPI inician siempre con un saludo de parte de un delegado de ANDEN (la Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua, afín al partido de Gobierno), que parafraseando un poco dice así: ‘Les traigo un caluroso saludo de nuestro presidente y de la compañera Rosario, que no crean que se han olvidado de ustedes, ellos siempre están al pendiente, que el aumento de salario va, pero se tienen que esperar un poco, porque con toda esta crisis que pasó, por culpa de los golpistas, nuestro presidente tiene que ver cómo resuelve, pero el aumento va’. Me parece una forma tan absurda de seguir engañando a la gente”, considera ‘Carlos’.

Luego del saludo, generalmente le sigue una dinámica de integración y motivación que, en ocasiones, consiste en responder en grupo algunas preguntas del tipo ¿cómo alcanzar la paz? O ¿qué nos sugieren los términos: cultura, diálogo, reconciliación? Insinuando la reproducción del discurso oficialista.

Enojo y frustración

Para ‘Carlos’ es claro que el Gobierno intenta, cada viernes al final del mes, meter, a como sea, la idea de que desean vivir en paz y armonía. Algo que crea desconcierto, enojo y frustración entre la mayoría de los docentes, pues en las calles la paz es represión y la armonía es sinónimo de cárcel.

Los EPI también son espacios para hablar sobre las últimas leyes y reformas aprobadas por la dictadura orteguista. Por ejemplo, en marzo de 2019, se “discutió” la Ley 985, Ley para una Cultura de Diálogo, Reconciliación, Seguridad, Trabajo y Paz, diseñada por el Gobierno para promover el autoperdón de los delitos que organismos internacionales de derechos humanos han calificado como crímenes de lesa humanidad, con un saldo de 325 muertos confirmados.

A todo esto, hay que sumarle los cambios que ha sufrido la educación en general con el Gobierno orteguista. Por ejemplo “los maestros no pueden reprobar a los alumnos y la nota de la asignatura “Creciendo en Valores” (Moral y Cívica), tiene que ser la misma de conducta”. También se debe promover a los niños y niñas de primero y segundo grado, aunque no puedan leer. Y cambiar las notas de los estudiantes si al final del año existen muchos que dejaron el año.

“En definitiva, esto ha creado un malestar en los maestros. En los EPI se puede escuchar a los maestros cansados y desilusionados con su vocación, como la maestra que expresó que ella amaba ser maestra, pero que últimamente quería dedicarse a otra cosa, y que, si bien en algún momento quiso meter sus papeles al Mined para conseguir plaza, ahora no le interesaba”, relata ‘Carlos’.

La rebelión de los estudiantes

Los alumnos en los colegios públicos tampoco quieren ver la propaganda audiovisual del régimen sobre la represión. En varias ocasiones, cuando intentan presentar en las aulas la llamada serie “180 Grados: Claves de la Verdad”, los estudiantes protestan, y graban videos en vivo en sus redes sociales, rechazando la narrativa audiovisual. “Nadie está interesado en ver eso”, expresó un alumno en el Instituto Maestro Gabriel, donde el régimen presentó el capítulo de propaganda sobre la familia del barrio ‘Carlos’ Marx, donde seis personas, incluyendo dos menores de edad, fueron calcinados.

Después de la Semana Santa de 2019, las autoridades del Mined giraron una orientación a los directores de los colegios de secundaria más grandes del país: “Los estudiantes tienen que ver los vídeos manipulados de las protestas, sin importar que se interrumpa el plan de estudio”, confesó un docente de un centro de estudios en la capital.

“La mayoría de docentes no queremos presentar esos videos… Los chavalos no son tontos, toda la crisis ha sido bien documentada y es difícil que una persona que está empezando a desarrollar un criterio, se contamine con las falsedades de esos documentales”, aseguró otro profesor de un colegio de secundaria en Managua.

Josefina Vijil, investigadora y especialista en educación, estima que, con la presentación de los videos oficiales en las escuelas secundarias, el régimen pretende imponer su propio relato: una realidad alterna, surrealista, porque intentan convencer a los estudiantes de “no le crean a sus ojos, sino créanme a mí”.

“Lo que está haciendo la dictadura no solo es violatorio de todas las leyes —agrega— también es contrario a la finalidad de la educación y es algo que debería ser sancionado. Están usando a los docentes, instrumentalizando a los docentes, a las escuelas, todos los recursos de la educación”.

Publicado originalmente en Confidencial Nicaragua.