Por AFP Agencia |24 de septiembre de 2020, 13:48 PM

El novato de Miami Heat Tyler Herro venía exhibiendo en estos playoffs una confianza y potencial inusuales para sus escasos 20 años y, con su explosión el miércoles con 37 puntos, tiene ahora a los Boston Celtics al borde de la eliminación.

En un duelo marcado por la igualdad, el joven escolta fue el factor diferencial en la victoria 112 a 109 de los Heat en el cuarto partido de la final de la Conferencia Este que les da una ventaja de 3-1, a solo un triunfo de llegar a las finales de la NBA por primera vez desde la marcha de LeBron James en 2014.

Solo un jugador, el legendario Earvin 'Magic' Johnson en 1980, superó los 37 puntos de Herro en un partido de playoffs antes de cumplir 21 años.

"Esto es lo que soy", dijo Herro al final del juego. "No creo que fuera el mejor jugador de la pista. Pero sí creo que puedo jugar con cualquiera. No puedes sobrevivir en esta liga si no tienes confianza".

En una noche mágica, Herro anotó 14 de sus 21 lanzamientos, incluidos 5 triples de 10 intentos, mientras el resto de sus compañeros apenas metían otros 5 triples de 27 lanzados.

En un equipo que cuenta con veteranos como Jimmy Butler o Goran Dragic, ambos All-Star, Herro fue el jugador al que buscaron en los momentos finales para recibir las faltas personales desesperadas de Celtics y metiera los tiros libres decisivos (4/4 en el partido).

"Primero de todo, no me creo que tenga 20 años", subrayó Dragic sobre su compañero.

Ni el base de los Celtics Marcus Smart, miembro del mejor quinteto defensivo de la temporada, ni Jaylen Brown o Jayson Tatum fueron capaces de frenar a este escolta de apariencia ligera, con 1,96 metros de altura y 88,5 kios de peso, pero que siempre parece saber dónde hacer daño a su rival.

"Herro fue ridículamente bueno hoy. El aro le debía parecer un océano", reconoció el entrenador de Boston, Brad Stevens.

Aunque el técnico Erick Spoelstra lo viene utilizando de sexto hombre, Herro ya estaba siendo fundamental para los sorprendentes Heat en estos playoffs, promediando 16,5 puntos, 5,7 rebotes y 3,9 asistencias y convirtiéndose en el primer novato en conseguir al menos 10 puntos en sus primeros 13 partidos de playoffs desde 1976.

"Ya no es un novato. Necesitamos sus habilidades", sentenció el miércoles Spoelstra.

La factoría de Kentucky.

La elección de Herro con el número 13 del pasado draft de la NBA dio muestra del olfato para el talento que tiene la franquicia que preside el legendario Pat Riley.

El pívot estelar Bam Adebayo fue otra tardía elección (14º lugar en 2017) y en febrero ya disputó el Juego de las Estrellas. Otros dos jugadores que no llegaron a ser drafteados han tenido roles importantes este año: Duncan Robinson y Kendrick Nunn, elegido segundo mejor novato de esta temporada.

Con Herro, Riley y su equipo en los Heat supieron ver que, detrás del tirador puro que parecía, había un jugador muy completo ofensivamente, que maneja la pelota con gran velocidad y puede anotar desde cualquier lugar, además de poseer un alto nivel de autoconfianza.

La explosión de Herro es también un nuevo triunfo para la inagotable fábrica de estrellas de la universidad de Kentucky, que dirige el prestigioso John Calipari. 

Entre muchas otras figuras de la NBA, varios de los jóvenes que más han brillado en la "burbuja" de Disney World pasaron por las manos de Calipari, incluidos Devin Booker (Phoenix Suns), Jamal Murrray (Denver Nuggets) y el propio Adebayo.

Pintadas y amenazas.

Antes de aterrizar en la NBA, Herro ya sabía lo que era soportar una gran presión. El escolta renunció a última hora a su compromiso de jugar con la Universidad de Wisconsin, en su estado natal, tras recibir una oferta de Kentucky.

Esa decisión desató una fuerte reacción de los aficionados, que le hicieron pintadas y lanzaron huevos contra su casa y hasta la amenazaron de muerte en redes sociales.

"Fue un poco difícil al principio", recordó Herro. "Incluso chicos de mi propia escuela me llamaban serpiente y otras cosas".

Tras solo un año en Kentucky, en el que anotó 14 puntos por partido, Herro se presentó al draft de 2019, donde los propios Celtics, un puesto más atrás de Miami, estaban también listos para elegirle.

Ahora el escolta ha puesto a la mítica franquicia de Boston en la obligación de levantar un 3-1 en contra, una hazaña que solo cuatro equipos han conseguido en una final de conferencia.

"Pasé de un pequeño pueblo de Milwaukee a Kentucky, y nadie pensó que sobreviviría allí. Y nadie pensó que sobreviviría aquí", dijo Herro. "Simplemente voy a apostar por mí mismo. He estado haciendo eso toda mi vida".