7 de septiembre de 2016, 3:29 AM

Y después de la fiesta futbolística de la noche de este martes, en el Estadio Nacional, la celebración por los tres goles que La Sele le encajó a Panamá se desbordó en toneladas de basura, que quedaron desperdigados en los alrededores del enorme inmueble.

La escena no puede ser más deplorable: basura, basura y más basura por doquier; en las gradas al acceso oeste, en los jardines, en el caño, en la acera y en la pista de atletismo al costado este de La Joya.

La reacción de los corredores era de molestia, sorpresa y estupor, especialmente porque el país se jacta internacionalmente de venderse como el paraíso amigable con el ambiente y la realidad es muy distinta.

Pero además llama la atención que en los alrededores del estadio no hay basureros, y los pocos estaban vacíos, porque resulta que la basura estaba desperdigada al pie de los dispositivos.