Por Juan José Herrera |10 de noviembre de 2022, 10:29 AM

Desde este jueves y por primera vez en la historia, el litro de gasolina Súper está más barato que el de Regular en Costa Rica.

El último ajuste de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) bajó hasta ₡795 el litro de la primera y subió a ₡839 el de la segunda, provocando una distorsión en el mercado que las autoridades pronostican traerá consigo un lógico cambio en el comportamiento de consumo.

Esto porque, en el escenario actual, no habría razón para comprar Regular, siendo la Súper de mejor calidad y más barata.

Así las cosas, ¿está preparada la Refinadora Costarricense de Petróleo para asumir ese esperable aumento en la demanda?

El consumo promedio de gasolinas en el país, durante este 2022, es de 106.4 millones de litros al mes, de los cuales 56 millones son de Regular y los restantes 50 millones de Súper.

Eso significa que, en este mes de noviembre, buena parte de ese consumo mensual podría variar hacia la Súper, duplicando la demanda de esa gasolina.

Juan Manuel Quesada, presidente de Recope, hizo un llamado a la calma y aseguró que no habrá desabastecimiento de ningún tipo de combustible, pues se hicieron compras asumiendo ese eventual incremento en la demanda.

“Para efectos de hacer las compras de los combustibles en Costa Rica, consideramos no solo el nivel de consumo que van teniendo los costarricenses, sino también la capacidad que tengamos en determinado momento.

“Asimismo, consideramos las estimaciones de demanda que tendremos en los próximos días, esas situaciones están siendo consideradas para este mes con el fin de garantizarle a los costarricenses que no va a hacer falta ningún tipo de combustible”, aseveró.

Para este mes, Recope confirmó la compra de un embarque de 300 mil barriles por combustible, una cifra por debajo del consumo promedio mensual, pero que se sumaría a las reservas actuales.

Entre tanto, la Aresep prometió hacer un seguimiento diario del mercado nacional para poder precisar cuáles son y serán las implicaciones regulatorias de esta modificación, que explicó se debe a una baja en el tipo de cambio y los precios internacionales, en el caso de la Súper y el Diésel; y de la metodología de compra de Recope en el caso de la Regular, que compró en momentos diferentes.

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