Por Natalia Jiménez Segura |23 de marzo de 2021, 11:06 AM

Un funeral alegre y sin lágrimas: ese era el deseo de Adrián Granados Núñez.

Este vecino de Cartago, quien además era fiel admirador del equipo de fútbol de la provincia, era un conocido porteador de la zona. Falleció inesperadamente, luego de sufrir un "infarto cerebral".

Todos sus amigos, familiares, conocidos y compañeros de trabajo conocían su sueño y se lo hicieron realidad este martes. Decenas de personas bailaron y aplaudieron para despedirlo.


“Mi papá siempre dijo que cuando él llegara a faltar que no quería un funeral, que él lo que quería era como una fiesta y así fue como todos los amigos de él se lo cumplieron”, contó a su hijo Kendall Granados, a Teletica.com.

Según contó el joven de 18 años, don Adrián era conocido en el pueblo porque se crio en el mercado. Además, hacía excursiones para ir a ver los partidos de Cartaginés.

Siempre fue una persona muy amigable y querida por todos sus conocidos.

“Mi papá siempre fue una persona alegre, mi papá no la conocía a usted y ya la estaba vacilando. Siempre dijo que no quería que lo lloraran, que hubiera música, que todo el mundo bailara”, añadió su hijo.

La familia dice sentirse muy agradecida con el pueblo, que se encargó de hacer feliz a “Núñez” hasta el último día de su vida. Murió a los 48 años.

“Yo como hijo no me esperaba tanto. Nos sorprendió fuera de la iglesia la caravana de personas que trabajan con mi papá con globos blancos y azules, banderas, todo el mundo gritando como le decían a mí papá. Fue algo impactante y a la vez me llenó de fuerzas para despedir a mi papá como la gran persona que él era”, concluyó.

Kendall es hijo único y ahora saldrá adelante al lado de su madre.

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