Por Yahaira Piña |12 de noviembre de 2016, 14:48 PM

Los bomberos de San José tuvieron un compañero de trabajo muy especial: Derek Durán, el niño herido con una bala perdida hace dos años en Pavas, y su mejor amigo, Emmanuel Araya.

Derek siempre quiso ser bombero y hoy cumplió su sueño, aunque fuera solo por un día. El reto fue apagar un carro en llamas. Pero lo hizo como los verdaderos bomberos: con el traje y caso de rigor. También lo hizo su amigo.

Aquella bala casi le roba ese sueño, porque él pensó que no volvería a caminar. Pero la vida le tenía una linda sorpresa.

Y hoy este pequeño y su madre Noemy Obando no ocultan la felicidad y esperanza de que en el futuro el Cuerpo de Bomberos cuente con un nuevo miembro.