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Mujica triunfa como una estrella de rock en su gira por Estados Unidos

El presidente uruguayo, José Mujica, regresó de su gira por los EEUU, que discurrió entre el aplauso y la admiración dignos de una estrella de rock.

17 de mayo de 2014, 2:19 AM

Montevideo, 17 may (EFE).- El presidente uruguayo, José Mujica, regresó de su gira por los EEUU, que discurrió entre el aplauso y la admiración dignos de una estrella de rock, con el importante éxito de haber mantenido su imagen de comprometido guerrillero izquierdista y ser reconocido por Washington como líder regional.

La atípica figura del mandatario, un veterano luchador social de 78 años, enemigo de las formalidades y reconocido por su simple y austero modo de vida, caló profundamente en el "establishment" de Washington, donde obtuvo prácticamente todo lo que fue a buscar en medio de alabanzas a su figura y su Gobierno.

Apoyo en temas educativos y comerciales, la posible exención de de los visados para entrar en EEUU a los uruguayos y el reconocimiento del derecho del país a tomar medidas contra el tabaco para defender la salud en mitad del pleito que mantiene Uruguay con la multinacional Philip Morris, fueron algunos de los asuntos que Mujica se trajo en la maleta a su regreso de Washington.

Pero lo más destacado fue la recepción de primer orden con que contó, comenzando el lunes junto al presidente Barack Obama, quien lo definió como una persona de "extraordinaria credibilidad en asuntos de democracia y derechos humanos" y como un "líder en estos asuntos en todo el hemisferio".

Luego llegaron otras reuniones personales con el secretario de Estado, John Kerry, charlas ante universitarios, inversores, autoridades económicas e incontables entrevistas a medios estadounidenses, donde siguió cosechando halagos y parabienes.

Todo esto incluso en foros tan poco simpatizantes con sus ideas de reparto de las riquezas, críticas al consumo y apuestas por la austeridad como el Banco Mundial o la Cámara de Comercio de EEUU.
Mujica solo tuvo problemas, pocos, en el frente interno, casi todos relacionados con sus habituales comentarios salidos de tono.

Así, su afirmación ante un grupo de inversores de que los uruguayos son holgazanes desató críticas entre empresarios, sindicalistas e incluso compañeros de partido, muchos de los cuales lo acompañaron en este viaje.

"Su presencia en la Casa Blanca tuvo una gran carga simbólica, por su pasado guerrillero y como enemigo del 'imperio'. No sabremos hasta dentro de un tiempo si se llevó algo en claro de la visita, pero de todas formas es aparente que el tratamiento que recibió en EEUU excede el tratamiento formal y hubo una evidente sintonía", dijo a Efe el analista político uruguayo Ignacio Zuasnabar.

El politólogo recordó que su país siempre fue amigo de EEUU, pero que con Mujica esta circunstancia parece "haber cobrado más profundidad".

Sin embargo, el presidente no dudó tampoco en plantearle a la Administración Obama temas espinosos, como la situación del embargo a Cuba, ni en decir que para América Latina lo mejor es que EEUU "no se meta".

Mujica también habló de Venezuela, donde apuntó que hay que defender la Constitución de aquel país en lugar de apoyar a quien intenta derrocar a su Gobierno, y defendió el proceso de paz en Colombia.
Todo eso amparado en su habitual tono filosófico y campechano que le ha granjeado el reconocimiento internacional.

"No cabe duda de que Mujica tiene en la opinión pública internacional una imagen muy positiva, que se basa en que es un dirigente que transmite valores en caída en el liderazgo político global: honestidad, austeridad y ausencia absoluta de corrupción", valoró Zuasnabar.

El politólogo apuntó sin embargo que esa visión brillante del mandatario en el exterior choca con la local, donde, "sin dejar de ver esos elementos de valor", pesan cosas como las "promesas incumplidas o falta de logros en áreas importantes", así como sus "estilos y modos de comportarse que no a todos parecen razonables".

En este sentido, Zuasnabar resaltó las últimas encuestas, según las cuales tan solo el 52 % de los uruguayos aprueba la gestión del presidente, a menos de un año para que finalice su mandato, y que otro 30 % de ellos la rechaza abiertamente.

En cualquier caso, para el politólogo este éxito de Mujica en EEUU no deja de resultar "paradójico", ya que uno de los mayores temores de todos, incluidos sus partidarios, era "su capacidad de representar al país".

"Él mismo incluso dijo que no saldría mucho al exterior de ser presidente. Y fue todo lo contrario. Salió mucho y lo hizo muy bien. Hoy por hoy se puede decir que es el presidente uruguayo con mejor imagen internacional de la historia. Y eso sorprende a muchos, pues no es el presidente que hubieran elegido", culminó.